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"Un tatuaje es una cicatriz adornada en la piel, donde las historias se graban en la memoria del cuerpo

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"Un tatuaje es una cicatriz adornada en la piel, donde las historias se graban en la memoria del cuerpo."

Viernes por la mañana, el sol se asomaba tímidamente y el aire fresco llenaba el departamento, donde residía un rubio con mechas azules

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Viernes por la mañana, el sol se asomaba tímidamente y el aire fresco llenaba el departamento, donde residía un rubio con mechas azules. En el interior, un joven de cabello casi blanco se resistía con berrinches a la idea de ir a la escuela ese día.

-Vamos, Toru, no puedes faltar a la escuela-, intentaba convencer su pareja.

-Pero déjame faltar solo hoy. No pasará nada si Shoko es la única en el salón -, se quejaba.

-¿Qué tal si vas a la escuela y a cambio te preparo unos deliciosos pastelillos de chocolate?-, sugería, haciendo que el peliblanco reconsiderara su posición.

-De acuerdo, pero también quiero unas donas de azúcar-, cedió mientras se dirigía hacia su mochila.

-Está bien, ve a la escuela-, mencionó, mientras el peliblanco se acercaba a él.

-Nos vemos luego, querido alfa-, se despidió con un beso en la mejilla, saliendo emocionado.

La escena podía parecer inversa a los roles tradicionales, como si Masahiko fuera la ama de casa y Satoru el proveedor, desafiando las normas sociales establecidas.

Una vez que Satoru se fue, Masahiko asumió su tarea habitual: despertar a los más jóvenes y llevarlos a la escuela. Entró en la habitación, anunciando su presencia antes de adentrarse.

La escena que encontró dentro le pareció increíblemente tierna; ambos hermanos se abrazaban mientras la cobija amenazaba con caer de la cama. Aunque no lo admitiera en voz alta, empezaba a ver a esos dos como sus cachorros, y sabía que Satoru sentía lo mismo.

No quería perturbar su sueño, pero sabía que debían levantarse para ir a la escuela. Con cuidado, comenzó a moverlos hasta que ambos abrieron los ojos.

-Buenos días, niños-, saludó el pelirrubio, recibiendo respuestas somnolientas.

-No tengo clases hoy, van a fumigar la escuela por una invasión de insectos-, comentó Tsumiki, frotándose un ojo.

𝗥𝗘𝗬𝗘𝗦 𝗦𝗢𝗠𝗢𝗦-𝗝𝗨𝗝𝗨𝗧𝗦𝗨 𝗞𝗔𝗜𝗦𝗘𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora