¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝-somos amigos, déjame responsabilizarme de tu seguridad y protección ❞
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sabes, él es maravilloso, increíblemente hermoso, mencionó el rubio, maravillado al recordar a su pareja.
—Simplemente no sé qué le ves, ni siquiera sabe servirse un vaso de agua —se burló Geto de las palabras de su amigo.
—Tal vez, pero es que es muy guapo —suspiró.
—Bien, Romeo, tus hijos están por salir, deberías ir por ellos a la escuela —le recordó el pelinegro.
Geto maldijo mentalmente; tendría que seguir escuchando las molestas "cualidades" de Satoru según Masahiko.
—Hablando en serio, Geto... ¿Por qué no vuelves con nosotros? Volver a ser una familia todos juntos —preguntó melancólico.
—¿Y volver a seguir protegiendo a esos monos? No, gracias.
—No estoy diciendo que vuelvas al mundo de la hechicería, o que dejes tu secta, mucho menos que vuelvas a arriesgar tu vida. Solo quiero que estemos juntos, como una familia.
Esas palabras lo hicieron reflexionar; según él, ya había cortado lazos con todos los hechiceros, incluyendo a Satoru. Masahiko estaba ahí porque era terco y lograba encontrarlo fácilmente; aún no entendía cómo lo hacía.
—Además, mis cachorros necesitan conocer a su tío en persona, no solo por anécdotas de Satoru —dijo, poniendo ojitos de cachorro.
—¿Eh?
—¿Creíste que solo por desaparecer de la vida de mi Toru él iba a dejar de hablar de ti? Por Dios, creo que hasta te menciona durmiendo.
Esto último hizo reflexionar a Geto; era la primera vez que pensaba en cómo le pudo haber afectado eso al peliblanco.
—Igual, si volviera, mi cabeza tendría precio con los altos mandos, y justo en este momento estoy criando a dos pequeñas. No quiero exponerlas.
Era algo realista; aunque quisiera volver, todos querrían atraparlo y entregarlo a los altos mandos; su muerte estaría asegurada.
