Capítulo 29: ¡Alguien que la pare!

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Departamento de Jihyo – Viernes a la tarde noche

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Departamento de Jihyo – Viernes a la tarde noche

Jihyo y Yunjin llegaron al fin después de un largo día a la puerta de su casa. La pequeña Yunjin no sólo había tenido que soportar toda la mañana el acoso de sus amigos, que si se sienta con Lucas, que si habla con Kazuha, que si le regala un chocolate a Chaewon, lo cierto es que de tanto poner en práctica las lecciones de Rachel la niña se había llenado de novias y novios celosos. A esto se le agregaba el interés desmesurado de la Maestra Kim por su madre, que cada vez más le insistía a la niña para que T/n volviera a dar otra clase. Por su parte Jihyo, no sólo tuvo que encargarse de que todo fuera perfecto para la sesión del día siguiente, sino que tuvo que esquivar a los cientos de periodistas instalados en la puerta de su estudio, sin contar que tanto Mina, su abogada, como Heejin se la pasó todo el día contestando y desviando llamadas de la gente interesada en tener entrevistas de ambas juntas. De más está agregar que ambos sufrían de T/nnitis aguda severa, sumado a que por problemas en la línea no pudieron hablar con la azabache después del partido y que para colmo la morena mayor se había encargado de hacerle ver a su niña que no puede jugar con los sentimientos de T/n aceptándola como madre un día y rechazándola al otro haciendo que la pequeña se sitiera aún peor. Por todo esto se podía concluir que el humor de las Park no era el mejor.

- Subes a tu cuarto, te cambias y bajas a tomar la media tarde – ordenó con su voz suave y cansada Jihyo a su hija mientras abría la puerta de su casa para dejar pasar a la pequeña.

- Mami… - Yunjin se había quedado quieta. Apenas hizo dos pasos hacía la sala pudo ver dos cajas enormes, una al lado de la otra, envueltas en papel de regalo y con un moño gigante. Una de las cajas decía "Cangurin" y tenía varios agujeritos en la tapa. Y en la otra se podía ver un pequeño cartel con la leyenda "Reina"

Madre e hija se miraron. Por los nombres puestos, no podían ser de otra persona que no fuera T/n. De repente del regalo de Yunjin se pudo escuchar un débil ladrido. Jihyo no pudo evitar sonreír cuando su hija le agarró la mano temerosa. – Cariño ¿por qué no te fijas que es? – la morena ya lo presentía.

- ¿Puedo? – Yunjin todavía no sabía en que estado estaba la situación con su madre.

- Por supuesto. Anda… ábrelo – la animó su madre. La realidad es que Jihyo tenía miedo que el perro se asfixiara en la caja.

Pues la pequeña no perdió más tiempo. Se abalanzó sobre el paquete. Sacó la tapa y a los pocos segundos tenía en sus manos un cachorro de Beagle – ¡UN PERRITO! – el cachorrito de patas blancas, lomo negro y el resto anaranjado, miraba a sus nuevas dueñas expectante.

- Tiene una nota en el collar – le dijo la adulta que todavía no sabía si iba a matar a T/n por esto o a amarla aun más.

- Haber – La niña agarró el papel riendo porque el cachorro aprovecho para lamer su manito – "Me dijo una de tus mamis que puedo quedarme contigo ¿Es cierto? P.D. siempre y cuando tu mamá acepte" - Yunjin inmediatamente miró a su madre poniendo exactamente la misma cara que tenía el perrito.

Cuando, Dónde Y Como El Amor Quiera | ᴶⁱʰʸᵒ ʸ ᵗᵘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora