Hoy estaba terminando un libro y, cuando lo acabé, me embargó esa sensación de vacío existencial que solo los lectores entenderán. Decidí buscar otro libro para llenar el hueco, pero después de mucho rebuscar, no encontré ninguno que lograra estar a la altura. Mientras reflexionaba sobre el sentido de la vida y mi elección de pasatiempos, de repente recordé que tenía un fanfic pendiente por actualizar.
Así que, queridos lectores, aquí les traigo un nuevo capítulo para ustedes. T_T
Cuando Yasuke abrió los ojos, lo primero que percibió fue el familiar techo del orfanato, un contraste drástico con los cielos abiertos y la densidad del bosque que había experimentado durante la prueba. Por un momento, todo estaba en calma, pero rápidamente los recuerdos recientes comenzaron a inundar su mente: la conversación con la abuela Nora, su colapso emocional, y la mezcla de culpa, frustración y agotamiento que lo había dejado vulnerable.
Se preguntó por qué, siendo un hombre con una mentalidad madura debido a sus recuerdos pasados, había permitido que sus emociones lo sobrepasaran de esa manera.
—¿Es este cuerpo? —reflexionó mientras su mirada vagaba por el techo—. ¿Mis emociones son más intensas porque estoy creciendo en este cuerpo joven? ¿O simplemente he olvidado cómo lidiar con situaciones tan desgarradoras?
Sus pensamientos giraban sin descanso mientras intentaba encontrar una respuesta lógica a su reacción. En su vida anterior, había enfrentado momentos de estrés y dolor, pero siempre había logrado mantenerse compuesto. ¿Qué lo hacía diferente ahora? ¿Era la influencia del vínculo que había formado con el leopardo o el hecho de que por primera vez había arrebatado una vida humana?
Sus cavilaciones se vieron interrumpidas por un ligero movimiento en sus piernas. Al bajar la mirada, vio al pequeño felino, hecho una bolita, descansando sobre sus piernas. El cachorro estaba profundamente dormido, su pecho subía y bajaba con un ritmo suave y relajado. Yasuke no pudo evitar relajar su expresión al verlo. Yasuke exhaló profundamente y decidió dejar de atormentarse con preguntas sin respuesta, al menos por ahora.
—Eso no importa ahora —murmuró mientras recogía con cuidado al cachorro y lo acercaba a su pecho.
Colocándolo debajo de la cálida colcha, lo mantuvo seguro y envuelto entre sus brazos, sintiendo cómo el pequeño cuerpo se relajaba aún más contra él. El calor y la suavidad del pequeño animal ayudarán a calmar su mente, al menos momentáneamente.
Miró por la ventana, observando el cielo nocturno apenas iluminado por la pálida luz de la luna.
—Faltan un par de horas para el amanecer —calculó, dejando escapar un suspiro profundo.
En ese momento, decidió que lo mejor que podía hacer era aprovechar el tiempo y descansar un poco más. Cerró los ojos, permitiendo que la calma de la noche lo envolviera, mientras el cachorro se acurrucaba aún más en su pecho, ronroneando suavemente.
Habían pasado un par de horas. El amanecer que Yasuke había estimado finalmente había llegado, llenando la habitación con un suave resplandor anaranjado. Sobre la cama, la respiración única de un joven de cabello negro y un cachorro felino creaban una imagen tranquila, casi idílica. Sin embargo, esa paz estaba a punto de ser interrumpida.
Una sombra se deslizó silenciosamente en la habitación, su silueta moviéndose con cuidado para no hacer ruido. Con una sonrisa malvada que apenas lograba contener, la figura preparó su "arma", acercándose sigilosamente hacia la cabecera de la cama. En su mano sostenía una olla llena de agua. Cuanto más cerca estaba, más difícil le resultaba mantener su risa contenida.
Yasuke, por su parte, tuvo un sueño reparador por primera vez en mucho tiempo. No había contado los desmayos provocados por el agotamiento como descanso verdadero, y menos aún las noches tensas en el bosque durante la prueba. Incluso cuando lograba dormir, sus sentidos siempre estaban en alerta, listos para cualquier amenaza. Había desarrollado un instinto que lo protegía incluso en los momentos más vulnerables, un reflejo que aprendió a dormir junto a una bestia capaz de arrancarle la cabeza de un solo zarpazo.
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Renacimiento en Konoha: El Cirujano de la Hoja
Fanfiction"En este relato de renacimiento y redención, un cirujano exhausto por el sobresfuerzo laboral recibe de una entidad divina la oportunidad de renacer en un mundo de ninjas y habilidades sobrenaturales. En su nueva vida en Konoha, no solo tiene el pod...