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Miko y Shoma Shibuya se conocieron hace casi unos treinticinco años, cuando tenían tan solo diesiseis en el centro público del C.E.P (que se veía un poco más viejito que el actual); se casaron a los veinte años y su primer hijo nació nueve meses después. Shori Shibuya era un estudiante universitario, que por cierto es Otaku y Gamer; bastante aficionado con los juegos y muy parecido a su madre cuando se trata de su hermano menor. Volviendo al surco, Miko y Shoma no se llevaron bien la primera vez que se vieron (supongo que es tradición), pero eso fue llendo bien mediante los encuentros se hacen más seguidos sin necesidad de los fax del sistema que antes era análogo. Ellos son muy unidos, ya que él ama a su esposa aún si parece una niña mimada; la escucha quejarse siempre de que los chicos son complicados y le hubiera gustado tener una niña.

A pesar de todo eso, cinco años después, nació Yuuri Shibuya, un pequeño bebé tranquilo y sonriente que se ganó el corazón de sus padres a penas nació. Y el pequeño ángel de los Shibuya fue mimado, amado y ¿ya dije mimado? ¿Sí? Bueno, mimado x2. Su padre es un banquero, que le dió un nombre bastante raro para un niño. Yuuri que significa ventaja, una de las creencias de todos dicen que lo hizo pensando en el banco. Otros dicen que su madre lo nombró así por otras razones.

"— Yuu-chan, tu nombre es Yuuri porque naciste en Julio. ¿No es bonito? ¿Puedes sentir el amor de mamá?"

Es lo que escucha siempre que pregunta el porque lo nombran así (aún cuando se sabe la historia de memoria), aunque su hermano es Shori, Shori que significa victoria, quizás sea por eso que su hermano era molestado en la escuela primera. ¿No es ese un nombre de niña acaso? ¡Va! ¿A quien le importa?

Sus padres han sido buenos padres, pese a ser algo alcahuetes con ellos dos. Actualmente viven felices en un barrio donde solo viven familias, por eso el vecindario es mayormente tranquilo y cálido. ¡Ya que el amor familia se desborda hasta por el techo!

— ri...

— Yuu... ri...

Alguien lo llama, no reconoce esa voz. ¿Quién es?

— riii...

— Yuuuu... riii.

Su cuerpo parece estar siendo sacudido, no sabe de quién se trata, pero su voz le resulta bonita y suave.

— ¿Mmm? — se acomodó en los brazos de quién sea que lo esté abrazando (sacudir).

Sintió una presión sobre sus labios y como un lento movimiento lo hizo abrir los mismos, sintiendo como una inocente danza cariñosa se apoderaba de ambas bocas. Pequeños ruiditos se crearon cada vez que sus labios se separaban y volvían a unirse, se sentía bien encajar a la perfección con esos labios suaves en los que se siente un ligero aroma a rosas.

Je... Me gusta.

Sus ojos comenzaron a abrirse, enfocando a quien lo sostiene entre sus brazos.

— ¿Un ángel?

Sonrió, reincorporándose de su cómoda posición en la que se encuentra.

— ¿Yo? Aún sigues dormido. ¿No?

El tono de voz suave y burlón lo hizo sonreír, ambos miraron hacia el cielo nocturno que los recibe con un mar de estrellas que casi nunca se ve en la ciudad.

Este es el encanto de la vida en el campo.

— ¿Ah? Si continuará dormido no te hubiera besado.

Shibuya Yuuri, el chico que lleva dormido desde las tres de la tarde en el regazo de su prometido y ahora novio hizo un puchero por la absurda acusación.

Mi Esposo Según El Sistema [Yuuram]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora