Mi Esposo Según El Sistema [Yuuram]

5

La película terminó con dos escenarios diferentes.

Dios, ayúdame o llévame, lo que sea pero haz algo ya.

Shibuya Yuuri, quien es usualmente famoso por ser alguien impopular entre las chicas y chicos (aunque no le interesen los hombres) está ahora mismo en un acertijo imposible.

Sus manos estaban alrededor de Wolfram y Murata.

¿Cómo terminaron en esa situación tan enredada? Se preguntarán. La respuesta no es complicada como la situación en la que está envuelto, se habían puesto de acuerdo para ver a Bambi (si, el mismo Bambi de Disney) y cuando pasó la escena de la muerte de la madre del pobre ciervo, Wolfram se había puesto a llorar en medio de la sala.

Pero ese no es el problema, él estaba tratando de que el rubio dejara de llorar; o al menos, que sollozara un poco más bajo ya que los demás le empezaron a ver mal. ¿Y cómo terminó abrazando a murata en plena entrada a la sala? Es la otra cuestión, él había estado con el rubio cara de ángel todo el tiempo; pero el otro se había ido con su respectiva pareja a ver Avengers: End Game, y terminó llorando con la muerte de Stark.

Así qué, en resumen de lo que pasó después de eso, ya es cuestión de lo siguiente: Shinou, el apodo de la pareja de su amigo Murata de había ido al baño y lo dejó solo; y ni siquiera se molestó en consolarlo para calmar sus sollozos.

Y cuando lo miró a él, su amigo de la infancia se tiró a sus brazos (donde ya tenía a su rubio prometido) para llorar a moco tendido.

— Por favor... Ya paren, me están viendo raro.

Puedo jurar que las chicas dijeron que ando con los dos.

Un escalofrío lo recorrió al ser comparado un infiel, y aunque no le guste la comparación. No va a negar que es así como se ve recién.

— ¡Yuuri! — se asustó por el repentino gritó del rubio — ¿No crees que es injusto que su madre haya muerto?

Una gota de sudor se deslizó por su frente, e incluso por su espalda.

— ¿De verdad están llorando solo por personajes que no existen? — desvió la mirada, buscando al otro rubio que hablaba feliz con una rubia que vende lo que parece ser bombones.

Wolfram se alejó indignado.

— ¿"Solo"? Wow, eres un descorazonado, Yuuri.

Se dió la vuelta, caminando hacia lo que parece ser el comedor del centro comercial.

"Enclenque, no piensa en mis sentimientos."

Su entrecejo está demasiado marcado, claramente molesto. Se detuvo cuando no sintió que nadie lo seguía. Girando sobre sus talones, sus ojos se abren de golpe cuando ve a una peli azul de ojos verdes se acerca a Yuuri.

— Es por allá. — señaló a la izquierda, quitándose al fin a murata de encima y este se fue a buscar a su molesta pareja.

Sus ojos azabaches buscaron las mechas rubias que se alejaron de él hace unos minutos.

Debo encontrarlo antes de que se pierda.

Se movía de un lado a otro, saltaba de vez en cuando en la búsqueda de su pequeño prometido con cara bonita. Tiene miedo de perderlo en un lugar grande y concurrido como lo es el centro comercial.

Su alma estaba comenzando a abandonar su cuerpo cuando una mano pequeña pero fuerte lo jala hacia la izquierda, sus ojos encuentraron los del contrario y sintió gran alivio invadirle.

— ¡Wolf! — exclamó, atrayendo al menor para darle un abrazo.

— ¿¡Q-qué crees que haces!?

Yuuri tenía los ojos cerrados, por lo que se perdió el lindo sonrojó que tenía el menor en su cara blanca.