Mi Esposo Según El Sistema [Yuuram]

3

Antes de conocer a Yuuri, perspectiva de Wolfram.

"El señor del Gobierno dijo que por mis genes es difícil encontrar una pareja para mí, por los supuestos riesgos que traería si me emparejan con cualquiera."

Se dejó caer en la cama, su gran habitación que tiene vista a la fuente de los deseos que su madre y su tío le dieron para su cumpleaños número ocho.
Wolfram no es alguien que se caracterice por tener humildad, todos los que lo conocen saben qué, tiene una personalidad única e inigualable.

Insoportable, había escuchado a varios de los criados hablar a sus espaldas. Y sí, él sabe que no le cae bien a ninguno de los trabajadores de la mansión, pero no es como que le interesaría caerle bien a alguien.

"Pronto cumpliré catorce... Ya casi es primavera."

Suspiró con pesadez. Ya se acerca esa fecha que no le agrada, esa que dice que su carta de emparejamiento llegará a las puertas de su casa...

— No encontrarán a nadie que sea compatible conmigo.

Se levantó y se fue a dar un baño con agua fría, sus pensamientos se están volviendo pesimistas y no va a permitir que se adueñen de su característico mal humor. ¡Él es el que se adueña de la tristeza no al revés! El famoso señorito Von Bielefeld, el encanto de los Bielefeld, es conocido de esa forma entre los tontos amigos de su madre.

Su teléfono cayó al suelo de repente, después de que se deslizó de su mano por el repentino tintineo de la notificación.

*Notificación: Un mensaje nuevo de Madre.*

Madre: Encontraron a alguien para tí.

Wolfram Von Bielefeld se fue de espaldas después de ver una foto de quién se supone será su esposo en un futuro distante, no quiere aceptar que le emociona saber que sí es compatible con alguien. ¡Y vaya que le resulta lindo ese tal Shibuya Yuuri que tiene cara de tonto!

Después de enterarse de la información del chico por medio de un mensaje y una llamada a Yozak, ahora sí está listo para ir y encontrarse con el idiota de Yuuri. Hay no, su mal hábito volvió a aparecer, actuar de forma grosera cuando le gusta o le agrada algo.

"Si somos compatibles, no lo dejaré ir."

Se palmeo los cachetes con fuerza, y la silueta de sus dedos quedó marcados en la tierna y pálida piel, que ahora está rojiza por la fuerza que ejerció sobre ella.

— ¡Voy a casarme!

Exclamó en sus aposentos mientras se tiraba a la cama, mirando con genuino interés el techo.

*Notificación: Un mensaje nuevo de Madre.*

Madre: La cita es mañana.

La sonrisa en su rostro desapareció.

— ¡Demonios, y no tengo que ponerme! — ahora gritó corriendo a su armario, mirando el montón de prendas nuevas dentro.

Debe elegir algo bonito para conocerlo.

¡Debe dejarlo sin palabras cuando Yuuri lo vea!

— Debe ser perfecto.

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— ¿Podrías darme tu número?

Wolfram reprimió una sonrisa cuando el otro le miró con cierta timidez.