❝ ─ ¿Recuerdas que hace mucho te contamos la historia de un príncipe, un mago y un duendecito?
─ Hoy te contaremos la continuación de su historia.
¿Qué pasa después de que TaeHyung encuentra algo que creía perdido?
¿Qué pasa cuando JungKook enfrenta...
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EunWoo jugaba a las escondidas, en la casa de SanHa. Sus papás habían hablado con los suyos para que los niños jugaran, TaeHyung y JungKook no le negaron el permiso, SanHa era su mejor amigo y ya había confianza entre los cuatro mayores para dejar a sus hijos al cuidado de los otros.
Jugaban en el piso de arriba, tenían todos los juguetes tirados a su alrededor, pues ahora llenaban con colores sus libros de colorear. Sacaba su lengüita, concentrado en no salirse de las líneas, tal como su tío HoSeok le había enseñado desde siempre, y aún más en los últimos meses, después de cumplir sus cinco añitos. Ya mejoraba, era rara la vez que salía de las líneas.
Dejó de colorear cuando vio a SanHa, igual de concentrado en su dibujo que él. Se quedó observándolo por varios minutos, era su mejor amigo, su gran compañía, siempre trataban de estar juntos en actividades y tiempos libres.
Se imaginó estando con su hermanito, justo como estaba con SanHa. Llenando un libro de colorear, jugando a los bloques como lo hacían ambos, o hasta como lo hacía con sus papás o tíos. Siendo su hermano mayor quien cuidaría de él, o ella.
SanHa lo atrapó mirándolo.
— ¿Woonnie, por qué me ves así?
— Ou, es que me imaginé a mí con mi hermanito, como estamos nosotros. Jugando — desvió su mirada.
— ¿Ya casi llega?
— Síp, mis papis dicen que papi Tae tiene siete meses y faltan dos para que llegue — movió su cabecita de un lado a otro, emocionado — SanHa, ya quiero que nazca. Es bonito verlo en fotos que me dan mis papis, pero ya quiero verlo o verla. Vamos a ser muy buenos amigos. Tú y yo podemos enseñarle muchas cosas.
— ¿Yo también lo voy a conocer?
— Síp, voy a pedirle a mis papis que te dejen conocer al bebé — aplaudió con sus manitas sonriendo.
— Sí, sí. Yo quiero conocer a bebé.
— Quiero mucho a mi hermanito, SanHa — agachó su cabecita, ocultando su sonrisa.
— Lo sé, Woonnie — sonrió de la misma forma.
EunWoo se acomodó en el piso, recostándose boca abajo para volver a dibujar. Ahora fue SanHa quien se le quedó viendo a EunWoo, haciendo una trompita.
— Woonnie...
El mencionado alzó su cabecita. Dejando a un lado su crayón.
— SanHa...
— Como tienes a tu papi con un bebé adentro, ¿tú sabes cómo es que vienen los bebés? — frunció su entrecejo.
Woonnie igual. La verdad es que no sabía nada de eso. No sabía cómo llegó el bebé a la panza de su papá. Nunca se había puesto a pensar en ello, la emoción de tener un hermanito hizo que se olvidara del detalle.
