❝ ─ ¿Recuerdas que hace mucho te contamos la historia de un príncipe, un mago y un duendecito?
─ Hoy te contaremos la continuación de su historia.
¿Qué pasa después de que TaeHyung encuentra algo que creía perdido?
¿Qué pasa cuando JungKook enfrenta...
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Tres semanas después
JungKook preparaba el desayuno con la ayuda de EunWoo. El menor le contaba cómo le fue el día anterior en la escuela, JungKook no podía evitar sonreír cuando le contaba todo.
Mientras TaeHyung seguía en la sala de estar, sentado en la alfombra con las piernas cruzadas frente a su pequeña Myeong-Suk, quien se encargaba —a palabras de ella— de hacer más bonito a su papá.
Tenía una mano sobre la pequeña palma de su hija, ella lo tomaba con delicadeza, pintando sus uñas de un color azul neón ya que ella decía que ese color le recordaba mucho a su papá JungKook y cómo sabe lo mucho que su papá TaeHyung lo ama, pensó que era buena idea ponerle ese color en sus uñas, para llevarlo cuando estuviera lejos suyo.
La menor se distrajo un poco cuando llegó a la mano izquierda de su papá. Donde llevaba dos anillos bonitos en un dedo y otro dos al lado. Pasó sus deditos encima de ellos, TaeHyung seguía sus movimientos con la mirada y una sonrisa por el asombramiento de su hija con esas piezas que siempre llevaba en su mano, pero al parecer, ella nunca se tomaba el tiempo de fijarse en ello.
— ¿Te gustan, Sukie? — preguntó agachando su cabeza.
Myeong-Suk dejó el pintauñas a un lado.
— Son muy bonitos, papi — dijo aún con la mirada puestos en ellos — ¿Los compraste?
TaeHyung rio un poco.
— No, papá me ha dado todos estos — mencionó con cuidado.
Pareció que los ojos de su hija se iluminaron al escucharlo. Dio una mirada hacia la cocina, donde podía ver la silueta de su papá y su hermano. TaeHyung giró sobre su hombro.
— Amor, ¿puedes venir? — lo llamó con cuidado para que no apareciera corriendo a su lado, como solía hacerlo cada que TaeHyung lo llamaba. Pensando que algo malo ocurría.
JungKook llegó a su lado. EunWoo seguía en la cocina, aunque un poco interesado en lo que sea que su papá lo hubiera llamado. Asomando su cabeza por el marco de la cocina.
— ¿Sí? — preguntó con una sonrisa, agachándose un poco para dejar un beso en la rizada cabellera de su pequeña — Que lindo pintaste las uñas de papá, mi amor.
Myeong-Suk rio tímida por el cumplido de su papá.
— Sukie pregunta por estos anillos. ¿Puedes ayudarme a contarle su historia? Creo que tú lo sabes mejor.
JungKook bajó la vista a donde los anillos, tomándose su tiempo en cada uno. Claro que recordaba todo. Asintió, sentándose a un lado de TaeHyung, dejando que Myeong-Suk tomara asiento entre sus piernas. Al parecer, esa pequeña sesión de belleza se convirtió en una reunión familiar, porque EunWoo no tardó de salir de la cocina y tomar asiento en el piso, a un lado de su papá TaeHyung.
