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Los F4 se encontraban en su guarida, un lujoso salón privado, decorado con sofás de cuero y una gran mesa de billar en el centro. Jun Pyo estaba visiblemente molesto. Había descubierto que Ji Hoo, su mejor amigo, había ayudado a la chica que lo había humillado frente a su hermana. Ji Hoo, sentado en un rincón, evitaba la mirada de Jun Pyo.
—¿Alguien sabe dónde está Jun Mi? —preguntó Yi Jeong, preocupado por su amiga pequeña.
—Debería estar en su empresa. Recuerda que si ella deja las clases, es porque va a la empresa —razonó Woo Bin, tratando de calmar los ánimos.
—Pero ya ha tardado mucho... —mencionó Jun Pyo, inquieto y preocupado por su hermana. Se levantó del sofá decidido—. Vamos a buscarla.
Los F4 se dirigieron a la empresa de Jun Mi en sus autos, mientras que Ji Hoo seguía en su moto. Al llegar, "hablaron" con el personal para que les dijera dónde estaba Jun Mi, y les indicaron que se encontraba en su salón.
𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝑺𝒂𝒍ó𝒏 𝒅𝒆 𝑩𝒆𝒍𝒍𝒆𝒛𝒂
Las chicas del grupo estaban encantadas con sus nuevos looks. Leerí se había teñido el cabello de un negro oscuro, Ji Woo de castaño, Millie de un beige, y Jun Mi había optado por un color corinto. Su cabello, que solía llegarle hasta la cintura, ahora caía en una elegante cascada hasta su espalda.
—Te ves increíble, Jun Mi —dijo Leerí, admirando el cambio—. Ese color te queda perfecto.
—Gracias —respondió Jun Mi, todavía sorprendida por su propio reflejo.
De repente, se escuchó un golpe en la puerta.
—¡Jun Mi! —llamó Jun Pyo desde el otro lado.
—Es Jun Pyo —dijo Jun Mi, asustada. Las chicas se apresuraron a recoger su cabello en un chongo y le pusieron un gorro para ocultar el cambio.
—Hola chicos, ¿qué pasa? —preguntó Jun Mi con una sonrisa nerviosa al abrir la puerta.
—¿Y ese gorro? —interrogó Yi Jeong, levantando una ceja.
—Se ve bien, ¿verdad? —respondió Jun Mi, tratando de desviar el tema.
Los F4 la miraron con sospecha. Sabían que Jun Mi nunca usaba gorros porque siempre le picaban la cabeza.
—Jamás usas un gorro, siempre te han picado la cabeza —mencionó Ji Hoo, acercándose un poco más.
—Lo sé, pero este se me ve bien —dijo Jun Mi, sintiendo un tic en su ojo debido a la comezón del gorro.
Jun Pyo la miró fijamente, como si pudiera ver a través de su disfraz.
—Te esperamos afuera —dijo con firmeza antes de girarse y salir con los demás.
