Catalina Canessa, nieta del superviviente Roberto Canessa, se adentra aún más en el mundo del cine y con ello conoce a muchas personas que la iban a salvar de otra forma.
Matias Recalt×Oc Fem
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-¿Con quien compartíshabitación loca?-Blas me miró.
-Sola-.
-¡¿Estás sola?!-Fran se alartó.
-Na, Bayona la mima demasiado-dijo Kuku indignado.
-Agarrense entres ustedes pues, voy a disfrutar de mi soledad-los dejé ahí discutiendo entre ellos.
Agradecía que los ensayos los hiciésemos en Montevideo, así podría estar con mi familia antes de irnos a España.
Los iba a extrañar mucho pero este era mi sueño y tenía que disfrutarlo y esforzarme al máximo.
La habitación era grande y espaciosa, con una gran ventana dando vistas a la ciudad.
No me traje mucho, tan solo lo suficiente, le pregunté a Bayona porqué los que éramos de Montevideo teníamos que ir igualmente al hotel si vivíamos aquí pero el dijo que así sería mucho mejor para no dar tanto viaje cada uno por su lado.
Antes de irnos a España iría a mi casa a por más cosas ya que allá hará frío y acá solo me traje ropa de verano.
Hace un calor tremendo y nos tenía a varios estresados.
Mi móvil sonó, era una llamada de Juani, rápidamente atendí.
-Eh nena, estábamos pensando bajar juntos para ensayar, ¿te da?-.
-De una entonces-.
-Dale, Fran y yo nos pasamos por vos-.
-Acá los espero-.
No tardaron más de diez minutos cuando unos toques en mi puerta me obligaron a dejar lo que andaba haciendo.
-Dale Cati, abrí la puerta-agarré mi teléfono y abrí la puerta para verlos.
Durante el camino ellos dos hablaban sobre sus personajes, mi abuela me había hablado mucho sobre ella mientras estaba en los Andes.
Cuando era chiquita siempre antes de dormir me contaban esa historia, me llamaba mucho la atención sobre todo el tema de los días finales allá.
Cuando llegamos ya estaban todos, cada uno cogió su diálogo y nos pusimos a ello.
-Vale, Cati y Matías-ambos lo miramos-vosotros os conocisteis justo el partido de antes de que se fueran a Chile, ¿si?-asentimos-necesito que tengáis química y se refleje tanto en la pantalla como fuera, que sea algo natural y no forzado-.
Iba a ser difícil, mucho, ya que Matías no se me acercaba.
Siempre que hablábamos no pasaba de una palabra o dos, se iba con los demás o directamente me ignoraba.
