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~~°~~♡•♡~~°~~Narra Catalina

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Narra Catalina

—Mi hermano por fin había decidido contactarse conmigo, según él había estado muy ocupado con ciertas cosas y, lo sorprendente, había conocido a una chica.

Suponía que estaba ocupado por eso, por una chica, no negaba que me hacía ilusión pero si me enojaba el que hubiera tardado tanto para decírmelo.

Me encontraba al lado de Matías en mi habitación, ambos estábamos hablando sobre Boca cuando me llegó el mensaje de mi hermano.

Me dijo de hacer llamada pa explicarme todo y accedí a ello, Matías estaba acostado a mi lado escuchando todo.

—¿Y?—le pregunté—¿Me vas a contar, mal hermano?—él rió pero a mi no me hizo ninguna gracia.

—Bueno perdoname lina—.

—No se, contame y ya veré—.

—Bueno dale ya voy—ví como se sentó, me giré a Matías y este me acarició la mejilla.

Me acerqué a él y le dejé un beso en la mejilla.

—¿Con quien estás?—me preguntó—escuché un beso ah—.

—Callate y contá vos primero—.

—Y bueno, conocí a una chica en Argentina, como sabes fui con mis amigos por la selección—asentí—allá la vi en el campo, mis amigos me incitaron para que le hablase—sonrió—Así que eso hice, ya llevamos cosa de tres semanas hablando—.

—¿Y me lo decís ahora burro?—le saqué el dedo—Preparate—.

—Ta' lina, no te enojes—.

—¿Y, como se llama?—noté como Matías se apoyó en mi hombro para ver mi teléfono.

—Malena—soltó—Malena Sánchez—al escuchar ese nombre, Mati y yo nos giramos para mirarnos.

No podía ser ella, no podía.

Una chica apareció al lado de mi hermano, tenía el pelo corto, castaño y era blanca de piel.

Era ella.

Matías suspiró y se apartó de mi cuidadosamente, puso su cabeza en la almohada y miró al techo.

—¡Hola!—.

—Hola...eh Bauti me tengo que ir, ¿si?—lo miré—debo bajar a cenar—.

—Si, claro—me sonrió—mañana hablamos—asentí y colgué la llamada.

Suspiré cuando apagué el móvil y miré a Matías.

—¿Estás bien?—me miró durante un rato y asintió para luego sonreírme—No hace falta que mientras Mati, ¿lo sabes no?—.

—Estoy bien, Cati—empezó a jugar con mis dedos—hace tiempo entendí que si Malena no era para mí era lo mejor, lo entendí gracias a ti—.

—¿A mi?—lo miré confundido.

—Me ayudaste en todo nena, en apenas estos pocos meses me dí cuenta de la gran persona que eres y del corazón tan bondadoso que tenés—mi ojos empezaban a arder—Vos me ayudaste muchísimo y me enseñaste que hay personas que verdaderamente son el significado de amor—él limpió una lágrima que cayó por mi mejilla.

Después de eso me abrazó, yo me aferré a él sin nada que decir, Matías sabía lo que significaba mi silencio.

Y es que me conocía más que nadie.

Sin darme cuenta, gracias a las caricias del Argentino, me había quedado dormida.

Pero su voz hablando con otra a través de su teléfono me hizo despertarme.

—Si, dale, le voy a preguntar ahora cuando despierte—

—Bueno, no tarden—pude diferenciar la voz y era la de Enzo.

—¿Qué pasó?—abrí los ojos para mirarlo, esa fue la mejor vista del mundo.

Matías con una mano rodeándome y la otra encima de su cabeza, mirándome con esos ojos marrones que me volvían loca.

—Dicen que van a salir por acá por Sierra Nevada a tomar algo, ¿venís?—yo asentí aun mirándolo a los ojos—No me mires así nena—me empezó a acariciar el pelo.

Sonreí por eso y seguí mirándolo, no me cansaba de verlo, podía estar así todo el día y nunca me cansaría.

Me agarró de la mejilla y se acercó para juntar nuestros labios, era un beso dulce que demostraba lo cómodos que estábamos juntos.

Seguimos así un rato hasta que recordamos que los chicos nos estaban esperando.

Me levanté para entrar al baño a cambiarme, me puse algo más cómodo y abrigado por el frío que haría ahora a la noche.

Una vez listos ambos salimos y bajamos las escaleras para llegar a la entrada donde estaban los chicos, algunos hablando y otros fumando.

—Hasta que llegan, ya pensábamos que nos iban a dejar de lado—Juani se llevó una mano al pecho haciéndose el dolido.

—Sabes que no—me acerqué y lo abracé fuerte.

—No te confundas Mati, su favorito soy yo—dijo mi amigo de ojos azules causando la risa de todos.

—Eso se puede discutir—saltaron Fran y Pipe a la vez.

—Yo se que en el fondo soy yo—Enzo se llevó la mano a su pecho.

—Bueno, mi favorito es Blas—me encogí de hombros y salí corriendo para bajar las escaleras camino a la plaza.

—¡Qué sepas que nos dolió!—me gritaron los tres.

Matías reía a carcajadas, Blas se posicionaba a mi lado para que los chicos se enojaran aún más, y las demás solo grababan todo o reían.

—Vos sos mi favorito, Blasito—dije en voz alta mirándolo.

Y en menos de un momento escuché los gritos de todos.








♡♡
¡Sorpresa!, ¿qué opinan sobre el tema de Bauti?.

Tenía que meterle algún drama al fanfic y aquí empieza lo bueno.

Espero que les guste y muchísimas gracias por el apoyo que le estáis dando, ya son más de 4k lecturas♡♡—

Always||Matías Recalt||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora