Only Us (Jara)

Capítulo 21

Otro problema

—James Weasley.

La tarde parecía arrastrarse con una lentitud exasperante, mientras los montones de documentos en mi escritorio se multiplicaban sin cesar. Era la primera vez que me encontraba en esta situación.

—Si vuelvo a ver a ese sinvergüenza...

—Tranquilo, ¿vale? —intervino Ryoga, quien había estado escuchando mis quejas desde la mañana. Suspiró y apartó los papeles que ya había revisado para tomar más de la montaña que se amontonaba frente a mí.

Se suponía que Hikaru debía estar aquí revisando todo esto, pero no había aparecido en toda la mañana. El señorito ni siquiera se había molestado en avisar que estaría ausente. Al principio, lo pasé por alto pensando que estaría con Ross, pero ahora, deseaba estar en casa, con la lluvia golpeando contra los cristales y los truenos retumbando en toda la casa.

¿Era un capullo? Probablemente, pero era lo que necesitaba en ese momento.

Por un momento, dejé de lado los papeles y me recosté en mi silla, dejando que un suspiro escapara de mis labios. La monotonia de la oficina comenzaba a hacer mella en mi ánimo, y la ausencia de Hikaru solo exacerbaba mi frustración.

—¿Qué pasa si algo le ocurrió? —me pregunté en voz alta, más para mí mismo que para Ryoga, quien seguía concentrado en la tarea de revisar los documentos.

La preocupación se filtraba en mis pensamientos, pero rápidamente la aparté. Hikaru era un adulto, capaz de cuidarse por sí mismo. No necesitaba que yo estuviera pendiente de él todo el tiempo.

Sin embargo, un pequeño atisbo de culpabilidad se abrió paso en mi mente. Tal vez debería haber insistido más en que se quedara en casa o al menos que nos avisara si no podía venir a trabajar. Pero ¿qué podía hacer ahora?

Sacudí la cabeza, intentando alejar esos pensamientos negativos. Lo mejor era concentrarme en terminar la tarea que teníamos entre manos y esperar que Hikaru apareciera pronto, ileso y con una buena explicación para su ausencia.

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"—Se han llevado a Hikaru"

Ese mensaje alertó mis sentidos, confuso me levanté de la silla en dirección a Ryoga y el extrañado levantó la mirada, le enseñe el teléfono y al instante se levantó, agarrando mi teléfono de paso.

—¿Que quiere decir esto James?

Tampoco lo entendía, fue Sara la que me mandó el mensaje, después de todo le había dado mi número solo para situaciones exaesperantes. Esta es una.

—Ryoga, hay que..—la vibración del mi teléfono dio a conocer que me estaban llamando, rápidamente aparte mi teléfono de las manos de Ryoga y vi que me estaba llamando Sara.

Contesté, la tensión en mis hombros acumulándose al escuchar de fondo sollozos.

—J-James..ayuda, porfavor—y eso fue todo, le hice una seña a Ryoga para que me siguiera, había que llegar a casa cuanto antes, carraspee mientras corría con el teléfono en la mano y temeroso contesté.