Only Us (Jara)

Capítulo 1

   ¿Como te llamas?

    |Narrador|

Una tarde nevada, la nieve notable asomaba por los tejados dando la bienvenida a la navidad. Tres jóvenes en EE.UU estaban en frente de una enorme casa dando comienzo a una nueva vida, estaban bajando sus maletas del coche para dejarlas dentro de esa mansión.

-Ryoga, ¿Qué trajiste en esta maleta?, ¿piedras?- decía un llamativo peliverde con una notable molestia.

-Oye ni te quejes, ¡solo traje lo necesario!

-En vez de estar quejándoos podríais estar ayudándome ¿sabéis?, ¡salvajes!-dijo el menor de los tres.

-¡Eh!, que estamos aquí por vosotros dos y vuestros caprichos con las hermanas Ross- dijo el peliverde, cansado del gran viaje que tuvieron que dar para llegar.

El menor simplemente rodo los ojos y el pelimorado se sonrojo levemente. Entraron a la gran mansión que se encontraba muy bien adornada, su árbol navideño decorado y adornos por toda la casa, que se veía muy acogedora y calentita. Encontrándose en la entrada a una joven con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Hikaru!- dijo la chica que fue corriendo directamente a donde estaba el mencionado, dándole un abrazo haciéndolo sonrojar.

-¡Hey!- dijo aceptando su abrazo.

-Agh, enséñenme la ventana mas cercana, prefiero lanzarme de cabeza a seguir viendo esto- dijo James.

-Jódete James- dijo el pelinaranja con una pizca de diversión en su voz-Os voy presentando, chicos, ella es Emiko. Emiko, mis mejores amigos y hermanos, James y Ryoga.

-Un gusto, Hikaru ya me hablo de ustedes- dijo la peli azul con una sonrisa y extendiendo su mano como saludo a los dos.

-Un gusto- dijo el pelimorado, extendiendo su mano para saludarla.

-Mhm, un gus..-iba a decir el peliverde que se encontró siendo interrumpido por cierta joven que entro corriendo y gritando.

-¡EMIKO, SE ME QUEMAN LAS GALLETAS!- dijo la joven, con un cabello morado y azul juntado y unos ojos dorados muy hermosos, llamando la atención de las personas que se encontraban en la sala.

-¡SARA, TE MATO!- dijo Emiko.

Pero antes de salir corriendo la peli morada miro a los tres jóvenes, encontrándose con unos ojos oscuros y fríos. Estos dos se quedaron mirándose fijamente por unos segundos hasta que la peli azul hizo que esta, entrara de nuevo a la realidad.

-¡SARA, LA COCINA!

¿Ehh?, AH SI, CORRE!- dijo la peli morada corriendo en dirección a la cocina, desapareciendo de la vista de los tres que se encontraban en la sala.

El menor y el pelimorado se miraron si entender muy bien la situación mientras que el peliverde seguía mirando el pasillo donde había ido esa joven de ojos dorados. Segundos después aparto la mirada mirando a sus amigos.

-Quiero ir a descansar, donde esta mi cuarto.

-Emiko me dijo donde dormiríamos cada uno, venid- dijo el peli naranja.

-Yo queria ver a Ana..-dijo el mediano con una notable tristeza en el rostro- No la veo desde hace años, desde que sucedió lo de..bueno, ya sabeís..

-Hikaru lidia con el, estoy cansado y no soportare sus dramas, solo dime donde esta la habitación e iré.-Dijo James.

-¿¡Eeh, y porque tengo que ser yo!?- dijo el peli naranja, también cansado por el viaje tan largo que hicieron.

-Porque tu también estas ridículamente enamorado, entre esos idiotas enamoradizos os entendéis, ahora, ¡dime donde esta mi maldito cuarto!- grito el peliverde, haciendo que el menor suspirara molesto.

-¿Por que habláis como si no estuviera?, ¡No soy un niño!, además, soy mayor que tu Hikaru- dijo el pelimorado.

-¡Cállate!-dijeron el menor y el mayor a la vez, haciendo que el mediano hiciera un puchero de enfado.

-Tu habitación esta en el segundo piso, al final del pasillo en la izquierda- dijo el peli naranja-Le dije a Emiko tu situación con las mujeres y me dijo que nada de mujeres en su casa, es demasiado asqueroso.

-Aja, y te hare caso- dijo el peliverde con tono de burla, saliendo de la sala para buscar su habitación.

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Ya en su cuarto y cambiado de ropa se acostó en su cama mirando el techo, recordando aquellos ojos dorados iluminados y con inocencia que vio esa tarde. Tenia que averiguar quien era. Un tono de llamada hizo que regresara de sus pensamientos, cojiendo su celular y deslizando para ver quien le estaba llamando.

-¿Si?- dijo el peliverde.

-¡Bebe!, te llevo llamando toda la tarde y no contestabas, ¿Qué haces?- dijo la chica del teléfono.

-¿Angela?, sabes que odio que me llames así, además no te debo explicaciones, no somos nada, porque cojamos algunas noches no quiere decir que seas alguien en mi vida, entiéndelo.- dijo ya frustrado.

-Oh vamos, se que soy tu chica favorita. te noto estresado, ¿porqué no vienes y te quitas ese estrés conmigo?- dijo la chica con un tono pícaro.

-No me vendría mal, pero estoy cansado, otro día- dijo colgando la llamada sin darle tiempo a la chica de hablar.

Aparto el teléfono y se dispuso a dormir.

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El Sol se colaba por su ventana, enseñando que ya había amanecido, la nieve notable viéndose por los tejados y mas nieve cayendo del cielo. El peliverde despertándose, estirando cada unos de sus huesos, tenia trabajo por hacer ya que lo había apartado unos días para poder viajar sin ser visto, ser jefe de narcos tiene sus pros y contras, sus dos amigos también tenían que dirigir una entrega de armas que se iba a hacer pronto en Miami, los tres trabajan en lo mismo, son los superiores, pero el jefe termino siendo James al ser el que estaba mas concentrado en su trabajo que en mierdas amorosas como el solía decir.

Se dispuso a bajar abajo a por un vaso de agua encontrándose por el pasillo de nuevo a la joven con ojos dorados que vio el día pasado.

Cruzaron miradas hasta que la peli morada decidió hablar.

-Tú..tu eres el que estaba ayer en el salón ¿no?- dijo ella.

El peliverde quedo expectante al oír esa dulce voz que no pudo oír bien la noche anterior puesto que en ese momento ella se encontraba gritando.

-Ah, si- dijo manteniendo sus ojos fijos en ella.

-Soy Sara. Sara Wayne, ya lo escuchaste ayer, ¿y tu?, ¿Cómo te llamas?

-James, James Weasley.- dijo manteniendo su tono firme.

Antes de que la pelimorada pudiera decir algo una voz con tono divertido los llamo.

-¡Chicos!, ¿por qué mejor no miran donde están parados?- dijo el pelinaranja con una risa formada en su rostro.

Los dos lo miraron sin entender y con una ceja levantada.

-¿Enserio?, joder que lentos, arriba vuestro- dijo el pelinaranja alargando la ultima palabra.

Los dos jóvenes miraron todavía sin entender arriba, encontrándose con un muérdago justo encima de los dos, volvieron a mirarse sin saber que hacer o decir.

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¡Buenasss, mi primer capitulo publicado :D! Waa, por fin, perdón si no supere vuestras expectativas, soy nueva en esto y voy a intentar mejorar, cualquier critica la acepto, sin que tenga insultos, claro esta. 

Vuestra servidora se despide, sayonara babys, byee.