Only Us (Jara)

Capítulo 14

Recuerdos fugaces.

-Hikaru Kobayashi.

Es relativamente temprano, muy temprano, pero la cabeza no deja de darme vueltas. No vueltas de pensamientos, recuerdos, etc..no, me duele y las ganas de vomitar son frecuentes.

Que yo sepa no tome nada ni comí nada que me hiciera sentir así.

Me recuesto en el respaldo de la silla, majaseando el puente de mi nariz mientras pensaba en si ir a comprar algunos medicamentos. Antes de seguir pensando unos toques en mi puerta llamaron mi atención, sin darme tiempo a levantar la abrieron.

—Hola Zanahorio—saludó James.

—Zanahorio tu abuela, que quieres.

—¿Y ese humor tan de mañana?—preguntó mientras se acercaba a mi escritorio, abriendo algunos cajones.

—Eso debería preguntarte yo a ti y ¿se puede saber que haces?—respondí delicadamente porque no tenía cabeza para más. Se giró frunciendo sus cejas.

—Acordamos de que vendría a por una cosa.

—¿Enserio? ¿Cuando?—No recordaba ninguna charla así con el, lo ultimo que me dijo no fue una frase u oración, fue una tremenda charla según mi inmadurez al haber perdido la memoria siendo responsable yo mismo. Además, la ultima vez que lo vi se estaba comiendo a besos a esa chica, Sara.

Algo raro.

Resopló sentándose en una silla con ruedas y acercándose a mi. Miró pensativo el suelo para después levantar su cabeza y mirarme seriamente.

—Como le digas esto a alguien te aniquilo Zanahorio.

—Cierra el puto culo y cuentame ya..—unas ganas de vomitar me invadieron casi, pero casi vomitando encima suya. Digo casi, porque si lo hubiera hecho ya estaría 3 metros bajo tierra.

—Que. Puto. Asco Hikaru, ¿que fue lo que comiste?—divagó alejandose con la silla hasta el spray, aireando la habitación con un olor a aceite de coco.

—Serás desgraciado, calla y traeme la fregona.

—No soy tu chacha niño.

.

.

.

—Que es lo que me está pasando.

—¡Gracias!—dije con toda la alegria del mundo, no fui yo el que limpió el vomito.

—Hikaru llegas a decir algo de esto y..

—Si, si, me aniquilas. Ahora que—murmuré mirando la hora mientras James dejaba la fregona en un lugar apartado.

—Ahora levanta tu culo, vamos a una farmacia.

Fue una idea que tenia desde el principio así que no renegué, solo seguí su camino ya que al terminar su oración salió del cuarto. La casa estaba en completo silencio y eso me inquietaba, por alguna razón no lo veia normal.

No le tomé mucha importancia así que solo salí, viendo como James se dirigia a la salida sin el coche, solo andando.

—Eh, eh, eh, el coche está a tu derecha James, ¿donde vas?

Se giró nuevamente haciendo seña para que lo siga.

—Iremos andando, hace buen día—dijo como si nada. Ya me costaba levantarme por este dolor y ahora queria que caminara 15 min, hijo de..