Only Us (Jara)

Capítulo 12

Error

—Sara Wayne.

Bueno.

¿Estoy feliz? Si. ¿Estoy triste? También.
Estoy muy bipolar en estos momentos.

Primero; Owen me dijo que me quería y que su corazón me había elegido, ¿entienden?, ¡Me había elegido!

Segundo; Hikaru no me recuerda, pero ni a mi, ni a Emiko, ni Megan, Luka, Noah, etc..
Solo a James y Ryoga.

Y por último pero no menos importante..

Owen se declaró, si, ¡Pero no me pidió ser su novia ni nada por el estilo!

Me lo dijo y se fue, ni siquiera me dejó corresponderle.

Y tal vez tendría que haber ido yo a decirle que sus sentimientos eran mutuos pero no, aquí estoy, en una discoteca.

Noah que me vio muy pensativa fue el que me invitó, diciendo que con unas buenas copas pensaría mejor ¿y quien soy yo para decir lo contrario?

No solo estaba confundida y algo dolida por Owen, también por Hikaru ya que enterarte que tu hermano no te recuerda y que hay altas probabilidades de que no lo haga jamás pues no es de muy buen gusto. Pero no podíamos hacer nada más que recordarle cosas de su pasado para que por lo menos recuerde algo.

Porque si, pude sonsacarle información a James y el fue el que me dijo eso.

Ahora que me doy cuenta Noah tenía razón, estoy pensando bastante las cosas. Venir no fue tan mala idea.

—¡Ven Sara, mueve tu pelvis hasta que te duela el esqueleto! ¿O era al revés?—se preguntó Noah quién se encontraba en la pista de baile con una botella de alcohol en la mano, ni siquiera sé cómo le escuché.

Se encogió de hombros bebiendo otro trago. Yo tengo 8 vasos en la mesa ya vacíos, según yo no estoy ebria pero ¿soy yo o el suelo está inclinado?

No lo sabía, aunque tampoco me paré a pensarlo y agarre otro vaso para acercarme a la pista de baile a acompañar a Noah que estaba empezando a hacer twerk enfrente de unas chicas.

Al verme llegar no dudó en sujetarme de la cadera y seguir bailando a un ritmo bastante movidito.

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No sé qué hora, si sigue siendo de día, noche o si incluso esta amaneciendo, solo veo a gente divertirse mientras pienso del porquéel techo se mueve solo. Remuevo mi cabeza bruscamente provocando un mareo, obligándome a cerrar los ojos para después de unos segundos abrirlos y encontrarlo a él.

Tan formal, bien vestido y con su típica cara de amargado. Que puede que sea atractiva esa seriedad pero después de conocer su carácter te lo piensas dos veces.

Tenía las manos en sus caderas mientras me veía desde la nuca hasta el final de mis pies, sentí mi cuerpo quemar por un momento hasta que pensé del porqué estaba aquí. Entrecerré mis ojos ladeando la cabeza, mi vista esta un poco borrosa.

—¿Qué haces aquí?—es lo primero que pude preguntar, el me miró incrédulo mientras arqueaba una de sus cejas.

—¿Estas borracha?