Only Us (Jara)

Capítulo 22

Debilucho.

—Hikaru Kobayashi.

Me despierto aturdido, un solo movimiento en la cabeza provoca náuseas y fuertes dolores en esta, abro los ojos tomando mi tiempo para pestañear e intentar acostumbrarme a la poca luz que se asomaba por una ventana a gran altitud.

Recuerdo mis últimos momentos, como estaba con Emiko comiendo, disfrutando con ella y como en un solo momento terminé de las peores manera, me despierto poco a poco más al recordar como ese infeliz fue capaz de golpearla y que de intercambio solo lo pude matar y no hacerle sufrir lentamente por lo que había hecho.

El sudor recorría cada poro de mi piel, el pelo se me adheria a la frente y mi lengua se encontraba seca al igual que mis labios, no sabía cuanto tiempo había pasado, si unas pocas horas o unos días ya que gracias a la flata de alimentación, los golpes y demás el desmayo pudo alargarse de más.

Cierro los ojos mientras intento no malgastar mi poca energía intentando sacar las cuerdas de mis manos hasta que mi agudo oido escucha pasos firmes a seguramente unos 30 metros de distancia.

Me preparo para quien sea que a venido y así saber que es lo que quieren hacer conmigo.

La puerta se abre en un golpe seco y alguien se acerca a alzar mi cara de una forma brusca y así acercar una botella de agua a mi boca.

—Abre la boca y bebe.—habló, poniendo la boquilla en mis labios que ansiaban que una misera gota se posara en ellos y remojara la punta de mi lengua.

Necesitaba más fuerzas y energías y reteniendome para evitar beber por el simple hecho de llevar la contraria sabía que me llevaría a la perdición así que abrí lentamente mis labios hasta sentir el agua fresca inundar mi boca.

Tenía tanta sed que aunque el hombre echaba el agua a montones y rapidez mi garganta era capaz de tragar el agua de una manera para evitar que sea malgastada al tocar el suelo.

Sentí de nuevo como mis pulmones funcionaban nuevamente y el como mi garganta se volvía a sentir algo liviana, mis cuerdas vocales lo agradecian.

—Está por venir—habló uno de ellos a sus espaldas, obligandolo a levantarse y tirar la botella hacia un lado, yéndose con su compañero hacia la puerta, dejándome de nuevo a oscuras.

"Está por venir" una pequeña frase que me había puesto inconscientemente los pelos en punta, algo raro en mi puesto que ya he vivido cosas así y he salido ileso, pero esto..esto es distinto. Hay algo distinto.

Algo que no logro comprender del todo.

Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, dejándome ver un poco de la habitación gracias a que también había una pequeña ranura de luz que se colaba por debajo de la puerta.

Y no había nada, eran 4 paredes sin nada a su alrededor, ni sillas de tortura, pilares que sostuvieran el techo, nada.

Bueno, un pequeño rectángulo donde suponía que estaba la ventilación, aunque se encontraba bastante alto.

Volví a mirar hacia la puerta al escuchar varios pasos acercarse. Eran bastantes y se escuchaban cada vez más fuertes.

Vi cómo alguien abría la puerta, entrando junto a cinco personas más que se pusieron en fila frente a la puerta como si fueran militares, bloqueando mi visión de quien resguardaban.

—Descansen—Una voz firme hizo eco por la paredes hasta rebotarme a mí.

Suspiré, cerrando los ojos cabizbajo, sabiendo quién era la persona detrás de esa voz.