MIDNIGHT RAIN. LEVI ACKERMAN

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1940 palabras

La mañana se presentó con un cielo nublado, anunciando un día lleno de incertidumbre para la Legión de reconocimiento. Levi inspeccionó las filas de soldados, su mirada penetrante buscando a Emma entre la multitud. Había algo en la atmósfera que le hacía temer lo peor, una sensación incómoda que se había arraigado desde que había desarrollado una conexión más profunda con la joven pelirroja.

La expedición comenzó de manera fluida. Emma, parte del escuadrón de Levi, mostraba habilidades impresionantes, ejecutando movimientos que habían perfeccionado juntos en sus entrenamientos. La conexión entre ellos se traducía en una sincronización casi perfecta en el campo de batalla, una danza coordinada que inspiraba confianza en sus compañeros.

Sin embargo, la tranquilidad se rompió abruptamente cuando la noticia de la caída del Muro María llegó como un golpe devastador. La información se extendió como un reguero de pólvora entre los miembros de la Legión, y la ansiedad llenó el aire. Levi, con su mirada afilada, buscó a Emma entre los soldados, temiendo lo peor.

—¡Capitán! —gritó un soldado, corriendo hacia Levi con la noticia—. ¡El Muro María ha caído!

Levi recibió la noticia con una frialdad calculada, aunque en su interior se encendió una chispa de preocupación. El rugido de la caída del Muro María resonaba en su mente como un recordatorio sombrío de la vulnerabilidad de la humanidad. Erwin se acercó, compartiendo una mirada intensa con Levi.

—Capitán, debemos reorganizar nuestras fuerzas. Esta expedición acaba de volverse mucho más complicada.

Levi asintió, su mandíbula apretada con determinación. Emma, a su lado, captó la tensión en el rostro del capitán. Sus ojos grises, siempre alerta, buscaban respuestas en la estrategia que Levi estaba formando en su mente.

—Mantengámonos cerca. Necesitaremos coordinación y rapidez. No sabemos qué nos espera más allá, pero debemos contener a los titanes y proteger a la población.

Emma asintió con seriedad, ajustando el agarre de sus cuchillas de maniobras tridimensionales. Aunque compartía la inquietud de Levi, confiaba en su capacidad para liderarlos a través de la adversidad.

Erwin, con la gravedad de la situación reflejada en su rostro, dio la orden de retirada hacia las murallas. La prioridad era proteger a la población y atender a los heridos que inevitablemente surgirían.

Erwin se acercó a Levi con decisión, sabiendo que sus palabras no serían bien recibidas.

—Levi, regresaremos a las murallas. La situación se ha vuelto crítica, y debemos asegurar la seguridad de los civiles. Además, quiero que Emma me acompañe para tratar a los heridos. Su experiencia médica será crucial en este momento. Levi se mostró reacio pero no pudiendo hacer nada más asintió y llevó su mirada hacia la muchacha

— Cuídate— apenas y fue un murmuro que ambos escucharon, pero la muchacha se sonrojo y le sonrió para acto seguido marcharse junto a su comandante.  Levi no podía ignorar la inquietud que crecía dentro de él. La idea de dejar a Emma allí, lejos de su mirada y supervisión directa, lo inquietaba profundamente. A medida que avanzaban, su reticencia se volvía más evidente. 

La Legión de reconocimiento avanzaba hacia lo desconocido, cada miembro desempeñando un papel crucial en ese momento crítico. La relación entre Levi y Emma, marcada por la preocupación y la reticencia, enfrentaba un desafío que solo el tiempo y las circunstancias revelarían.

***

En medio del caos, Armin, un joven valiente pero inexperto, se encontró inmerso en una pesadilla. Sus ojos azules reflejaban el miedo y la determinación mientras intentaba encontrar una salida entre las piernas gigantes de los titanes. A sus cortos años, Armin aún no había desarrollado la frialdad necesaria para enfrentarse a las criaturas que amenazaban la humanidad.