˚ ⚘ ˏ'
╰► a DANILO SÁNCHEZ fanfic.
ᴅᴏɴᴅᴇ
la uruguaya 𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀 𝐆𝐀𝐑𝐂𝐈𝐀 visita a su tía después del fallecimiento de su esposo, sin saber el barrio en el que se estaba metiendo.
o ᴅᴏɴᴅᴇ
𝐃𝐀𝐍𝐈�...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Agosto 1, 2022 Ciudadela, Tres de Febrero.
Estos días se pasaron volando. Estuve prácticamente encerrada, hacía un frío de cagarse. Pero hoy, como era el primer día de la escuela post-vacaciones de invierno, tenía que ir a conocer a los profesores de cada materia y hablar con ellos. Eso significaba estar en el aula, y por ende, presentarme a mis compañeros como la nueva.
Me preparé rápido, con lo más abrigado que tenía. Fui al comedor y me senté para desayunar lo que mi tía me había dejado. Ella se fue a laburar hace unos minutos, y me dejó encima de la mesa unas tostadas con un mate cocido. Un manjar.
Un poco después, me puse la campera y me mandé para el liceo. Llegué al cabo de unos minutos, y vi que estaba lleno de pibes. Me daba vergüenza ser la nueva, y más todavía el hecho de que ni los iba a ver todos los días, sino solo algunas veces a la semana. Pero bue, creo que me estoy haciendo mucho la cabeza.
Me metí en la institución, cruzándome con un montón de gente en el pasillo. No tenía ni idea de mis horarios, pero parecía que nos los iban a dar después. Me fui al patio y me senté en un banquito, esperando que llegara la hora para ir al salón. Saqué mi celular y le mandé un mensaje a mi tía para decirle que ya había llegado. No lo alcancé a guardar cuando alguien que no había visto antes me lo arrebató de las manos. Levanté la vista, re exaltada por la situación, y me encontré con el mismo pibe del otro día. Este se cagaba de risa al ver mi cara de susto. Estaba con un pantalón y una campera finita, seguro que se estaba re cagando de frío. Con una mano sostenía una bici muy linda, me dieron ganas de pedírsela prestada y no devolvérsela nunca más.
—Tendría' que haber visto tu cara —me dijo, todavía riéndose—. Menos mal que fui yo y no alguna rata que te lo haya robado posta.
Suspiré mientras me devolvía mi celular.
—Sos un boludo, Daniel —lo pellizqué en el momento en que se sentó a mi lado. Enseguida escuché un gruñido de su parte.
—Danilo, bobita, es Danilo —me corrigió haciéndome reír.
—Está buena la bici —dije mirando el cacharro.
—La compré con mi sueldo —me respondió entre risas, sacándome una sonrisa.
El flaco me cae bien, ¿será mi primer amigo?
—Che, no entiendo nada de este liceo. ¿Sos mi compañero? —le pregunté confundida.
—Mirá, uruguaya, acá se dice escuela. O te arreglá' o te arreglan a las piñas —me advirtió mientras se paraba, haciéndome seguirlo—. Y supongo que sí, debemo' ir al mismo salón.
