Uchiha Madara, el legendario guerrero shinobi es invocado desde el infierno por el Rikudou Sennin, viendo que se arrepintió de sus pecados pasados en su lecho de muerte ha decidido darle una nueva oportunidad. Empezando en un mundo desconocido para...
(luego de dejar a Apollo y al traidor del grupo Blizzard en prisión Madara y Tatsumaki se dirigen camino a la casa de Fubuki, al llegar se la topan a ella en la habitación cuidando de Psykos, quien estaba totalmente consciente pero aún muy débil)
Madara: veo que se llevan bien...
Fubuki: al fin volvieron... Me alegra que todo salga muy bien para nosotros... Fué muy difícil... En serio no sé cómo agradecerte.
Madara: no hay de qué... Lo hice porque supe que no eres una mala persona
Madara: no necesito nada a cambio Fubuki, me basta con que estén a salvo del peligro...
Psykos: Madara... Tu plan... Fué un éxito después de todo... Muchas gracias por salvarme... De esos malditos de... Tsukuyomi.
Madara: no necesitas agradecer, lo hice porque al parecer eres una víctima de ese monstruo tan repugnante... No dejaré que esa cosa se apodere del universo...
Tatsumaki: ya que lo dices, ya has mencionado ese tal Dios muchas veces, cuando me contaste todo mencionaste que esa entidad causó lo de Garou...
Madara: así es... Aunque antes de eso tuve contacto con Dios un par de veces, la primera fué en el subterráneo de la Asociación de Monstruos, parece estar sellado en otra dimensión, pero luego de que Garou durante nuestra pelea debilitara el sello esa cosa está actuando con mucho más libre albedrío, incluso se manifestó en la tierra y al parecer solo yo pude verlo en ese momento...
Psykos: yo recuerdo que cuando me convertí en Psykorochi mi mente se trasladó a otro sitio, parecía un espacio exterior lleno de estrellas y nebulosas y estaba frente a una masa de carne de tamaño descomunal, sentí un gran temor al tenerlo en frente...
Madara: quizás lo viste mucho más de cerca, yo por mi lado logré divisarlo a una distancia mucho mayor, parecía un cuerpo con la piel deformada y estaba en posición fetal, esperando algo, era tan grande que las estrellas parecían simples motas de polvo flotando a su alrededor...
(Las 3 quedan en shock, sabían que esa cosa era muy poderosa pero no tenían idea de qué tanto)
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Fubuki: tú... ¿Estás bromeando cierto? Dime que es una broma... (Se negaba a creer lo que Madara estaba diciendo, no cabía en su comprensión que un ser así fuera remotamente posible que fuese real, era incomprensible)
Madara: lo siento pero no es una broma, estamos en un gran aprieto y no tengo idea de qué podemos hacer para ganar...
Tatsumaki: ese monstruo de mierda en serio es todo un Dios...
Psykos: no puede ser... Esto debe ser solo una pesadilla, una muy horrible y realista pesadilla!! Dime que estoy soñando!!!! Por favor Madara!!!! No es real!!!!! (Psykos se había alterado de una manera tal que lanzaba gritos y alaridos ensordecedores y Fubuki se apresura a abrazarla y tratar de tranquilizarla, en serio estaba demasiado aterrada)
