Uchiha Madara, el legendario guerrero shinobi es invocado desde el infierno por el Rikudou Sennin, viendo que se arrepintió de sus pecados pasados en su lecho de muerte ha decidido darle una nueva oportunidad. Empezando en un mundo desconocido para...
(luego de una noche agitada Madara abre los ojos, era algo tarde pero no lo suficiente para ser medio día, los ojos de dicho Uchiha se abrían lentamente)
Madara (pensamientos): vaya noche... No puedo creer que en serio hice todo eso... ¿En serio ocurrió todo o lo he soñado...?
(Madara observa debajo de las sábanas y contempla a ambas bellas mujeres, Tatsumaki y Fubuki sin prenda alguna y las dos estaban recostadas en su pecho, se sentían muy cálidas, dicha sensación causa una leve sonrisa en el Uchiha, todo esto era nuevo para él y se estaba sintiendo muy bien a su gusto)
Madara (pensamientos): muy en el fondo quisiera que momentos así duraran para siempre... Pero el destino es cruel... Supongo que es hora de aceptar mi papel por completo... Ojalá no sea muy tarde y pueda hacer algo para que este mundo no se destruya...
(Luego de un rato Madara ya estaría listo y se disponía a ir a entrenar, pero cuando estaba por salir se topa con cierta hermosa mujer de cabello celeste y lentes)
Psykos: te estaba esperando... Tú me prometiste algo... Lo pudiste cumplir... Verdad...?
(Se le acercaba con cierto tono pícaro a Madara, el cuál nota esto pero no le toma importancia a dicho comportamiento)
Madara: obviamente... No dudes de mí Psykos, no fallaría nunca...
(Madara saca un pergamino y de este invocaría la cabeza cortada de Momoshiki aún fresca, como si el tiempo no hubiera pasado)
Psykos: eso es... Al fin tengo un espécimen alienígena fresco y lo podré analizar... Acompáñame...
(Madara la sigue y vería que debajo de la casa tenía un ligero laboratorio improvisado en la parte que se supone es el sótano)
Madara: veo que no perdías el tiempo Psykos, eso me agrada...
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Psykos: es muy pronto para unos halagos, en unas semanas esto será un laboratorio con todos sus juguetes, podré hacer cosas con demasiada utilidad para todos nosotros, quiero aportarte más...
Madara: con que logres analizar la cabeza de este bastardo estoy más que satisfecto por ahora...
Psykos: por cierto... Te prometí algo a cambio de la cabeza del extraterrestre verdad...? Te lo voy a dar al anochecer... Un trato es un trato al fin y al cabo...
(Psykos lo decía con un evidente tono de seducción hacia Madara)
Madara: supongo que no puedo negarme a tu iniciativa, pero eso será después, ahora quiero que nos centremos en este asunto... Además... Quiero confiarte algo, no quiero que nadie más lo sepa y solo puedo confiártelo a tí por tus habilidades de científica... Sé que podrás ayudarme...
(Madara cuenta a Psykos lo que ocurrió al momento de matar a Momoshiki y todo lo relacionado con el Karma que logró saber)
(Psykos estaba en shock, no daba crédito a lo que había escuchado, que los Otsutsuki posean el cuerpo de la persona que los mata, el cómo Madara se las ingenió para salvarse y que el Karma conlleve el riesgo de que la consciencia de Momoshiki lo posea y los ponga en peligro)
