Nerviosa era poco, Marcela estaba por llegar y con ella el caos, sabía que tenía que decírselo, no era justo que la engañara de esa forma. El timbre la saca de sus pensamientos, temblando va a abrir la puerta, cuando lo hace ve a una Marcela sonriente.
-Buenos días – saluda de forma alegre.
-Buenos días – dice Betty fingiendo una sonrisa.
Ambas se sientan a desayunar, comienzan una pequeña conversación en la que Betty solo respondía con monosílabos, haciendo que Marcela notara que algo no iba bien.
-¿Qué sucede Beatriz? - pregunta ya cansada de su actitud.
-Tengo que contarte algo – responde levantando la mirada.
-Entonces dime que es – dice de forma brusca, al parecer estoy no iba a acabar muy bien.
-Vi a Armando besando a Mario – suelta sin querer esperar más, Marcela frunce el ceño sin entender muy bien.
-¿Qué? - pregunta sin saber que más decir.
-Se que suena extraño, los vi el otro día en su despacho – dice mirando a la morena que la ve sin poder creer lo que dice.
-¿Eso es verdad? - pregunta dudando de Beatriz.
-¿Por qué iba a mentir? - replica Beatriz enfadada porque estaba dudando de ella.
-Pues no se, porque estás celosa – dice dejando a Betty sorprendida.
-¿De que hablas? - pregunta sin poder creer lo que la morena dice.
-De que llevas un mes diciendo que no quieres nada con Armando, pero cuando él me da una oportunidad me dices esto – responde Marcela levantándose de su silla.
-Te lo he contado porque el cobarde de Armando no lo ha hecho – dice enfadada.
-Estas celosa porque quiere volver conmigo – repite la morena subiendo su tono de voz.
-No sabes lo que estas diciendo – baja el tono Beatriz incrédula.
-Se lo que digo, Armando no es gay – dice cogiendo su bolso.
-Yo se lo que vi, estaba besando a Mario, sino me crees es tu problema, pero pensé que no te merecías que te usaran de esa forma no de nuevo – dice Beatriz más triste que enfadada.
-¿Por qué me has mentido? - pregunta Marcela antes de irse.
-No lo he hecho – responde Beatriz sincera.
-Si, me has dicho que no querías nada con Armando y ahora estas celosa – dice la morena de forma obvia.
-No quiero nada con Armando – aclara Beatriz.
-¿No estas celosa? - pregunta irónica, Beatriz no responde.
-Contesta – grita haciendo sabre saltar a Betty.
-Si, pero no porque Armando quiera volver contigo – dice apartando la mirada, Marcela no entiende a que se refiere, sino estaba celosa de Armando de quién era.
-¿De que hablas? - pregunta la morena sin entender.
-Me importa una mierda Armando – grita ya cansada de la conversación.
-Pero no soporto que tú quieras volver con él – dice más calmada, Marcela se sorprende por lo que Beatriz había dicho.
-Me gustas – vuelve a hablar queriendo aclarar las cosas.
-Creo que sera mejor que me vaya – dice la morena acercándose a la puerta, sin mirar atrás sale dejando a Betty destrozada por su indiferencia.
El resto del día lo pasa llorando, sabía que eso iba a suceder, pero eso no evitaba que el dolor fuera menos, ignoró todas las llamadas y mensajes que tenía, se hizo un ovillo en su cama hasta quedarse dormida del cansancio.
A la mañana siguiente se levanto intentando olvidar todo lo sucedido, con poca energía se dirigió a Ecomoda, solo esperaba que fuera un día tranquilo, no tenía ganas de ver a nadie, pero mucho menos a Armando, el principal culpable de sus desgracias.
Nicolás la interrogó por su estado de ánimo, pero de forma seria le pidió que dejara el tema, no quería hablar de eso y mucho menos recordarlo. Después de quedarse sola en su oficina comenzó con el trabajo, quería mantener su mente ocupada.
Estaba revisando unos papeles cuando la persona que menos quería ver entro por su puerta, al parecer Armando estaba furioso, lo que quería decir que Marcela le había contado lo del beso. Estaba segura que ese iba ha ser el peor día de su vida.
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