Hacia un mes desde que la relación con Marcela había mejorado, después de aquel almuerzo hubieron muchos más, se podría decir que eran amigas, Marcela le había contado que quería volver con Armando y la verdad Beatriz no entendía como una mujer como ella quería volver con un idiota que le había hecho tanto daño.
-¿En que piensas? - preguntó Nicolás al ver a Beatriz distraída.
-En algo que me ha contado Marcela – dice intentando quitarle importancia.
-¿Sigue con la idea de volver con Armando? - inquiere de nuevo su amigo.
-Si, mañana tienen una cita o algo así entendí – contesta algo desganada.
-¿Te molesta que vuelvan? - pregunta extrañado.
-No es eso, solo que no entiendo como quiere estar con alguien así – dice suspirando.
-Eso suena un poco a celos – dice Nicolás riendo.
-Qué! no, claro que no! - se apresura a responder haciendo énfasis en el no.
-Ya – responde su amigo sin terminar de creer lo que dice.
Terminan el almuerzo mientras hablan de otras cosas, por insistencia de Beatriz, se dirigen a Ecomoda en el coche de Betty, el trayecto es completamente silencioso, si era cierto que la relación con Marcela había mejorado hasta el punto que se consideraban amigas.
Todas las mañanas se deseaban los buenos días por mensaje y por las noches podían estar hablando por horas hasta que una de las dos se quedaba dormida por el cansancio, hablar con Marcela la alegra de una forma que ni sabía.
Al llegar pudo ver a una Aura Maria nerviosa corriendo por todas partes, parecía estar buscando algo o a alguien, el resto del cuartel todavía no habían llegado y es que aun quedaban treinta minutos para que fuera la hora de llegada.
-Aura Maria – la llamó cuando estuvo cerca de ella.
-Betty Betty – dijo nerviosa casi sin respiración.
-¿Qué pasa? - preguntó asustada, estaban solas, Nicolás se había ido con su coche a hacer unos recados.
-Betty no lo encuentro – dijo desesperada.
-¿A quién? - pregunto de nuevo.
-A Jimmy – dice refiriéndose a su hijo pequeño.
-Lo he tenido que recoger del colegio porque se ha peleado con otro niño por unos colores y lo he dejado un momento y ha desaparecido – dice demasiado rápido.
-Vale calmate, no debe estar muy lejos ¿Hace cuanto no lo ves? - Beatriz intenta calmarla, escuchan unos pasos acercarse y se dan cuenta que Marcela las está mirado sin saber que pasa.
-Como viente minutos, dios soy la peor madre del mundo – dice comenzando a llorar.
-¿Qué pasa? - pregunta Marcela viendo como Beatriz abraza a Aura Maria mientras esta llora.
-Pues no sabe donde esta su hijo – susurra no queriendo hacer sentir peor a la rubia que llora en su hombro.
-Ohh no debe estar muy lejos ¿cuantos años tiene? - dice acercándose más a Beatriz quien se sonroja sin saber por qué.
-Tres años – responde Aura Maria limpiándose las lagrimas.
-Bien, por qué no vas a buscarlo por el piso de abajo y Beatriz y yo lo buscamos por aquí – propone Marcela con una pequeña sonrisa, desde que su relación con Beatriz había mejorado la morena había cambiado para mejor.
-Esta bien – acepta Aura Maria y decide bajar por las escaleras esperando encontrar a su niño rápido.
-Bien hay un niño que buscar – dice Marcela suspirando.
Habían mirado en todas partes y nada, no sabían como le había ido la búsqueda a Aura Maria, pero esperaban encontrarlo pronto, sabían que del edificio no había salido porque Wilson no lo había visto.
-Ya hemos mirado todo – dijo Marcela.
-Vamos a buscar a Aura Maria haber si a tenido suerte – propone Beatriz algo abatida.
-Nos queda esta puerta – dice la morena señalando la puerta cerrada.
-Marcela eso es donde se guardan los productos de limpieza – dice Beatriz como si fuera obvio.
-¿Y? - inquiere sin entender.
-Y esta cerrada, un niño de tres años no puede abrir la puerta – responde en el mismo tono que le había hablado la morena.
-Nunca se sabe – dice abriendo la puerta y entrando, Beatriz la sigue.
-Ves no está – dice arrogante Beatriz cuando enciende la luz y comprueban que no hay nadie más que ellas dentro, el lugar era tan pequeño que apenas y podían estar las dos dentro.
-Tenía razón presidenta – dice Marcela intentando abrir de nuevo la puerta para salir.
-¿Qué pasa? - pregunta Betty.
-No se abre – dice intentándolo de nuevo.
-Haber dejame – pide Beatriz para que Marcela se apartara.
-Se como se abre una puerta – responde Marcela indignada, se aparta para que Beatriz pueda intentarlo, al ver que no lo consigue se ríe.
-Mierda – susurra Beatriz al ver que su cuerpo estaba pegado al de Marcela.
La morena se había posicionado detrás de ella mirando como intentaba abrir la puerta, Beatriz sin saberlo quiso dar un paso atrás chocando su espalda con el pecho de Marcela.
-Me teléfono esta en mi bolso encima del escritorio de Aura Maria – dice Marcela.
-Joder mi bolso esta en mi coche – se queja Beatriz.
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La verdad no se cuatos años tiene el hijo de Aura María, pero en esta historia tendrá tres añitos.
