𝘾𝙖𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚

El llanto de las mariposas: Un amor transformador

Lentamente abri los ojos y a mi lado se encontraba un adorable gatito de cabello rojo, durmiendo plácidamente, me volteé un poco para verle mejor y al quedar frente a él una serie de sentimientos de desbordaron dentro de mi, tenerlo justo ahí era algo que jamás pensé que sucedería pero ahí estaba, en mi cama totalmente dormido. Con mi mano acaricie su cabellera rojiza y con la yema de mis dedos toque suavemente su mejilla, repentinamente abrió los ojos y se quedó observandome.
-Oh, perdona Youngjo ¿Te desperté?-susurré.
-Descuida, ya estaba despierto-preguntó.
-Oh bueno...¿Dormiste bien?-
-Si...es la primera vez que duermo tan bien...gracias por dejar que me quede-dijo acomodando su cabello.
-Descuida, es lo menos que puedo hacer...me alegra que pudieras descansar-sonreí-¿Tienes hambre?-
-Oh...mentiría si dijera que no...¿No hay problema que me quede a desayunar?-preguntó apenado.
-¿Lo dices por mi papá?, relájate no pasa nada, de igual manera no estará en casa hoy-dije levantandome de la cama.
-¿Y tu mamá?-hizo lo mismo.
-Ella tiene libre los fines de semana, así que estaremos con ella ¿Te parece bien?-
-Claro, tu mamá fue es muy amable conmigo-sonrió.
-Le agradas mucho-doblé las cobijas-Ahora ayúdame a arreglar la cama para que bajemos-el chico asintió y luego de unos minutos dejamos en orden para finalmente retirarnos a la cocina.

Al llegar se encontraba mi mamá preparando algo.
-¡Buenos días mamá!-me acerqué para dejar un beso en su mejilla-¿Cómo amaneces?-
-Bien gracias a Dios y ¿Qué tal ustedes? ¿Durmieron bien?-preguntó
-Yo dormí bien y Youngjo también ¿Verdad?-le señalé con la mirada.
-Oh si, dormi bastante bien, gracias por dejarme quedar-dio una pequeña reverencia.
-Descuida, me alegra que descansaras-sonrió-¿Quieren desayunar?, preparé unos omelette y algo de café-
-Si, por favor-tomé algunos platos y tazas para ubicarlos sobre la mesa-Puedes sentarte donde quieras Youngjo-el chico se veía apenado, supongo que este tipo de ambientes familiares le son desconocidos y eso quizás le incomode pero quería que a pesar de eso se sintiera cómodo.
-Youngjo ¿Cuántos omelette quieres?-preguntó mi madre.
-Oh, los que usted quiera darme para mi estará bien-dijo encogiéndose de hombros.
-Oh querido Youngjo, puedes decírmelo sin problema, no tienes de que avergonzarte,estás en tu casa-afirmó mi madre-Toma, te daré 3 para que estés satisfecho pero si deseas más solo dímelo-se acercó al pelirrojo dejando frente a él tres omelette recién hechos-Woong, sírvele el café por favor-
-Voy-tomé la cafetera y le serví en una taza-¿Así esta bien?-pregunté.
-Si, gracias-tomó la taza y pude notar que su rostro estaba ruborizado.
-¿Quieres azucar?-pregunté.
-No gracias, amargo esta bien-
-Aqui tienes los tuyos cariño-los tomé mientras endulzaba mi café.
-Gracias, deberías de terminar con eso para que desayunes con nosotros-dije.
-Enseguida termino, coman ustedes para mientras, no quiero que se les enfrie-asentimos y comenzamos a comer, a los minutos se sentó para acompañarnos.
-¿Están buenos?-preguntó-No sabía que hacer de desayuno así que consideré que esto estaría bien-tomó un sorbo de café.
-Me encantan, saben muy bien, gracias mami-le di un beso en la mejilla.
-¿Y a ti Youngjo? ¿Qué te parecen?-
-Muy buenos, muchas gracias por preparar algo tan exquisito-sonrió.
-Me halagas-sonrió-Dime Youngjo, ¿Tus padres no tienen problema de que te quedes aquí?, digo como padres se nos hace difícil dejar a nuestros hijos quedarse en otros lugares, supongo que son accesibles ¿No?-el pelirrojo desvió un poco la mirada hacia mi dirección volviendo a fijarla en mi madre.
-Oh, pues ellos no suelen estar en casa asi que no están muy al tanto de lo que hago-tomó un sorbo de café-Pero les aviso si tengo que salir de casa-
-Ya veo, es bueno que seas así con tus padres...se que los padres no somos perfectos y podemos llegar a lastimar a nuestros hijos con palabras o acciones pero de una u otra forma siempre trataremos de darles lo mejor-acarició mi cabello-Incluso cuando no compartimos la misma sangre-dejó escapar una cálida sonrisa-En fin, ya que terminamos ¿Puedes encargarte cariño?-
-Claro, yo los lavo-el pelirrojo tomó algunos platos.
-Te ayudaré-insistió.
-Claro, ponlos aqui-señalé al fregadero, dejó los platos sobre éste y procedi a lavarlos, por otro lado mi madre salió a atender una llamada.
-Woongie, ¿Puedo preguntarte algo?-se acercó.
-Claro, dime-empecé a enjabonar los platos.
-¿Acaso...eres... adoptado?-preguntó dudoso-Perdona el atrevimiento pero no pude evitarlo-
-Descuida, tarde o temprano lo ibas a preguntar pero si, soy adoptado-
-Lo siento-dijo algo deprimido.
-Descuida, no es algo que me afecte, siempre lo supe y me siento bien-terminé de lavar-Mis verdaderos padres murieron en un accidente aéreo y como no tenía familiares que pudieran cuidar de mi, me mandaron a un orfanato y fue cuando ellos me acogieron-el pelirrojo observaba en silencio-Estoy muy agradecido con ellos, realmente son increíbles conmigo, los amo demasiado-
-Te envidio-lo mire a los ojos-Digo...ellos no son tus verdaderos padres pero te aman de una manera tan hermosa, en cambio a mi...no es como que me este quejando pero...quisiera experimentar que se siente ser amado por tus padres-bajó la mirada.
-Oh Youngjo-de inmediato me lancé hacia él tomándolo en mis brazos-Eres un chico tan bueno...claro que mereces experimentar algo tan hermoso-se aferró a mi-Pero si es de ayuda...puedo brindarte el mío, jamás me cansaré de hacerlo...porque me importas-me sonrojé.
-Lo sé...tienes mucho amor para dar-afirmó-Estoy dispuesto a recibirlo y a darte del mío si así lo quieres-declaró.
-Estoy más que dispuesto-acaricie su cabellera mientras él descansaba su rostro sobre mi hombro.
-Entonces...¿Te gustaría salir con este apuesto joven de cabellera ideal?-solicitó dejando escapar una risa pícara.
-¿Cabellera ideal? ¿Dónde está ese joven?-busque con la mirada.
-Que grosero eres-bramó.
-Es broma-reí-Claro que acepto...si eso es lo que tú también quieres-me ruborice.
-Si no quisiera estar contigo no te habría preguntado, además ¿Crees que si no me interesaras te contaría toda mi situación?-replicó.
-Tienes razón...solo quería escucharte decirlo, entonces eso quiere decir que...¿Tú gustas de mi?-nos miramos a los ojos.
-Si, desde que te conocí me has gustado Woongie...no podía olvidarte por más que quisiera-me tomó de las manos-Cuando nos topamos por primera vez en la oficina del director, supe de inmediato que había quedado tontamente enamorado de ti-sonrió.
-Vaya...pensé que el estupido aquí era yo...porque me pasó lo mismo...creo que desde antes ya me gustabas-
-¿Antes?, pero si jamás te había visto-cuestionó.
-Quizas suene loco pero hubo un tiempo que soñé con un chico de cabello rojo y con un físico muy similar al tuyo...solía encontrarme con él cuando soñaba estar en New York...lo extraño fue que justamente el día que te conocí dejé de verlo-levantó las cejas-Si, suena raro y estúpido, solo olvídalo-
-¿Fue por la esfera?-abrí los ojos de par en par.
-¿A qué viene eso?-
-Veras, hace años viajé a New York con Li Jinjlong y mi padre, en ese tiempo estaba muy deprimido por toda mi situación y recuerdo que esa vez pasamos por una tienda y en la vitrina se encontraba una esfera con una mini versión de la ciudad, justamente como la tuya-se cruzó de brazos-Era un niño y aún creía en la magia así que me pare delante de ella y le dije "Ya no quiero más este sufrimiento, por favor manda a alguien que me salve de todo esto" realmente no se porque lo hice, incluso lo había olvidado pero ahora que la vi aquí en tu casa porque te la dieron tus padres me hace pensar que te trajo hasta mi-se tapó el rostro-Olvidalo, estoy alucinando...no me hagas caso-reí.
-Creo que es lo más lógico, después de todo me parece muy extraño que hayamos conectado los dos ese mismo día...como sea-pase mis brazos por su nuca-Ahora que te trajo a mi jamás me alejare-
-Ni yo lo hare-dejó un cálido beso sobre mis labios. Lo admito, ese chico me tenía a sus pies y se que dirán que no llevamos casi nada de conocernos pero creo que el tiempo no es el que define tu relación o conexión con alguien porque hay personas con las que pueden llevar años conociéndose y nunca llegar a sentir algo, mientras que hay otras que de la nada conectan, eso es lo que creo.