El Tic Tac del destino

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(Narración en tercera persona)
Yeji perdió la noción del tiempo y cuando entró en si misma notó que estaba en la habitación de lo que parecía ser un hotel, un tanto confundida se levantó de la cama en la que yacía y salió para entender que ocurría.
-Señorita Yeji-la chica dio un pequeño salto de la impresión-Perdone que la haya asustado, ¿cómo se encuentra?-la chica se quedó observando detenidamente al hombre de cabellera larga.
-Oh pues...bien, aunque me duele el hombro-señaló hacia éste-¿Dónde estamos?-
-En mi habitación de hotel, los traje para que descansaran un poco-
-¡¿Dónde está mi hermano?!-
-Tranquila muñeca, él está en la otra habitación-señaló hacia la recámara de enfrente-Puedes verlo si gustas-sonrió.
-Esta bien...¿tiene que irse?-
-Debo trabajar querida-le guiño un ojo-Volveré más tarde, así que puedes descansar todo lo que quieras, hay comida y ropa por si gustas-
-¿Enserio?...¿puedo tomar lo que sea?-preguntó la chica con ojos asombrados.
-Claro que sí querida-asintió sonriente-Puedes tomar lo que quieras, descuida-
-¡Muchas gracias!, cuando pueda le pagaré todo esto que ha hecho por nosotros-
-Descuida muñeca, todo esto es de mi parte-acarició su cabellera roja-Lo hago con mucho gusto-
-Muchas gracias enserio, sin duda Hyun tiene un buen amigo-la chica se acercó a darle un abrazo-Gracias, que le vaya bien y vuelva pronto, cuidaré de Hyun mientras estoy aquí-dijo muy sonriente.
-Puedes estar tranquila por la escuela, me encargaré de que justifiquen sus ausencias-sonrió-Puedes pedirle luego a tus amigos que te pongan al corriente-
-Claro, me haré cargo de eso, trataré de volver a clases en esta semana porque tengo cosas que hacer en el comité y los clubes-
-Esta bien querida, nos vemos hermosa-le lanzó un beso y luego se retiró.
-Él es muy lindo...y muy dulce-dijo mientras se tapaba el rostro avergonzada.

Caminó hacia la recámara donde le indicó el hombre de cabellera larga, abrió lentamente la puerta y vio a su hermano recostado en la cama observando hacia la ventana.
-Buenos días Hyun-saludó.
-Hola-respondió en seco.
-¿Cómo te sientes?-preguntó mientras se sentaba a su lado-¿Te duele algo?, o ¿te gustaría comer algo Hyun?-
-No quiero nada, gracias-
-Oh...esta bien-
-Tú...tú te ves bien...¿estás mejor?-preguntó dudoso.
-Oh si, me vendaron el hombro así que puedo moverlo bien pero aún duele-sonrió-Estaré bien, mañana volveré a clases así que hoy trataré de descansar y cuidar de ti-
-Yo puedo cuidarme, tú mejor haz tus cosas-
-¡¿Ah?!, claro que no-se puso de pie-Mírate, estás más herido que yo, literalmente tienes vendado casi todo el cuerpo-señaló.
-Esto no es nada-el chico trató de ponerse de pie.
-¡No lo hagas!-la chica intervino-¡Deja de ser tan terco!, vas a golpearte tonto-
-¡Sueltame!-de inmediato se llevó una mano a su abdomen.
-¿Lo ves?, te duele y aún así te haces el fuerte-la chica lo ayudó a volver a la cama.
Un rato más tarde Yeji se contactó con Bang Chan para comentarle lo ocurrido y de que alguien llegaría a justificar sus ausencias pero el chico le dijo algo que la dejó extrañada y fue que en lugar de que apareciera en la escuela el hombre de cabello largo que ella mencionó llegó una mujer alta, delgada con cabello largo y con traje rojo, siendo esto lo que dejó pensando a la pelirroja puesto que justamente el hombre con el que habló hace unas horas lucia exactamente igual.

Pasó el día y Yeji se reincorporó a clases al día siguiente, todos estaban preocupados por su ausencia, así que ella les contó lo ocurrido a los chicos los cuales se sorprendieron mucho ante la reacción de Hyunjin y lo duro que pudo haber sido pasar por esa situación. La semana transcurrió con normalidad y debido a que Hyunjin estaba recuperándose de las heridas, Hwanwoong y Youngjo decidieron avanzar por su cuenta hasta que el pelirrojo volviera, a pesar de todo ellos estaban preocupados por el estado de Hyun pero debían ser pacientes y esperar.

Pasaron los días y como de costumbre los chicos estaban en clases cuando notan que algunos de sus compañeros se sorprenden y al ver hacia la puerta ven como el chico de cabellera roja se da paso por el salón en dirección hacia su lugar, su rostro aún tenía marcas de algunos golpes, Hwanwoong sin dudarlo dos veces saluda al chico quien responde al mover levemente su cabeza. Las clases duraron una eternidad hasta que por fin luego de varias súplicas el día dió por finalizado.
-¡Por fin!, casi me explota la cabeza-bramó la rubia mientras se acariciaba la cabeza con ambas manos.
-Que horror...siento que este semestre ha sido muy pesado y lo peor que apenas está comenzando Junio-sollozó la pelinegra-Y ese proyecto se expone hasta mediados-
-Al menos ya tenemos la mayoría del trabajo, solo queda agregarle los anexos, hacer correcciones en la información y ordenarlo de acuerdo a la estructura que nos dio el maestro-insinuó Xion mientras comía.
-¡¿Eso es lo que les falta a ustedes?!-gritó Woong.
-Literalmente tienen el trabajo para solo entregarlo-afirmó el rubio.
-A nosotros también nos falta un montón-insinuó Jimin.
-Cierto...tenemos muchas cosas que hacer-se lamentó la rubia-¿Quiénes iran a la biblioteca hoy?-
-Nosotros-señaló Xion a su equipo.
-Nosotros también, ya le levantaron el castigo a este par de tarados-insinuó Woong.
-Perfecto, deberíamos irnos antes de que más alumnos lleguen porque literalmente todos los años estamos ocupados con trabajos de final de semestre-
-Cierto, vámonos ya-dijo Xion-Una cosa antes de irnos-
-¿Qué pasa?-
-Por favor Woong, trata que tus dos compañeros no se maten en la biblioteca porque enserio necesito trabajar hoy-
-No te preocupes, créeme que me haré cargo-señaló.
-Más te vale, vámonos-todos tomaron sus cosas y partieron hacia la biblioteca.

𝘾𝙖𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora