Cuando el destino interviene

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No podía creerlo, realmente estaba viendo a Youngjo ahí de pie en la puerta ; mi cabeza estaba que colapsaba, todo me empezó a dar vueltas, y podía sentir como mi estomago empezaba a revolverse y mi respiración se aceleraba, en ese momento pensé ¿Por qué tengo tan mala suerte? ¡¡MIERDA!!. Fijé mi mirada nuevamente hacia el pelirrojo que aún seguía en la puerta del salón.
-Joven Youngjo, por favor no complique más las cosas, tengo que dar mi clase y si usted continua con esa actitud no podré cumplir con mi trabajo, por favor retírese-el maestro le insistía una y otra vez para que se fuese, podía notarse la desesperación que tenía por la insolencia del chico que a pesar de lo mucho que le rogase que se retirara tenía el descaro de permanecer en la puerta como si de un juego se tratase-¡YOUNGJO! ¡POR FAVOR!-no resistió más y le gritó, pude comprenderlo, el tipo ya estaba comenzando a ser muy molesto; el chico se limitó a verlo fijamente a los ojos y le lanzó una sonrisa coqueta en forma de burla, se alejó de la puerta y se acercó lentamente al maestro que se sorprendió por la reacción del chico.
-¿Quiere dar su clase?, permítame entrar y lo dejaré continuar, así de sencillo-todos estaban en total silencio escuchando y viendo atentamente la situación, yo por otro lado me estaba muriendo de un ataque de ansiedad por la impresión de verle ahí, pero poco a poco fui tranquilizándome mientras veía lo que estaba ocurriendo.
-Bien, te dejaré entrar solo porque necesito dar esta clase si o si-Youngjo se alejó del maestro y con una expresión despreocupada esperó a que le indicara que podía entrar-Puedes pasar, trata de no interrumpir más por favor, este tema va para examen y necesito que todos presten atención-el pelirrojo asintió con la cabeza y procedió a entrar al salón; al fin todos podían relajarse y volver a concentrarse, sin embargo la tranquilidad no duraría mucho ya que antes de que Youngjo diera unos pasos para entrar al salón, alguien alegó su opinión con respecto a lo que había ocurrido hace unos instantes.
-¡¿Qué mierda es todo esto?!-todos se voltearon a la persona que había dicho eso y no era ni más ni menos que Hyunjin, quien colapsaba de la ira-A él si lo deja entrar, pero si fuera yo me reprocharía lo impuntual e irresponsable que soy, ¿Dónde esta la igualdad que tanto predican los "educadores" como usted?, lo único que veo acá es un maldito favoritismo-bramó fuertemente mientras se ponía de pie ante todos en el salón. Todos nos quedamos en silencio y sorprendidos, sin embargo había algo de realidad en sus palabras ya que según lo que Xion me comentó Youngjo no entraba a algunas clases o lo hacía hasta tarde y a Hyunjin por otro lado solían retarlo cuando hacía lo mismo, sonaba un poco injusto si lo analizas detenidamente.
-Hyunjin, ese lenguaje no es permitido dentro del aula de clases, tengo que pedirle que se controle o-lo interrumpió molesto.
-"Lo mandaré con el director" Siempre es lo mismo, ¡Al carajo todo! ¡Estoy harto!-masculló mientras fruncía el ceño con una expresión de desprecio hacia el maestro y al pelirrojo que no le apartaba la mirada, el cual lentamente se fue acercando a él pronunciando algunas palabras que harían que la ira de Hyunjin se desbordara.
-Oye, ¿Sabes cuál es tu problema?-logró acercarse tanto que quedaron frente a frente-No tienes la capacidad de mostrar tanta autoridad como yo, eres débil, te falta mucho para llegar a ser alguien como yo, no me llegas ni a los talones, maldito igualado come porquería-eso fue la gota que derramó el vaso, Hyunjin ya estaba lo suficiente molesto pero después de la pequeña declaración del pelirrojo no pasó ni un minuto cuando éste ya lo tenía tomado del cuello de la camisa, ambos estaban a punto de desatar una pelea cuando el maestro se puso entre medio de los dos chicos.
-¡MUCHACHOS!  ¡POR FAVOR!, si no se calman tendré que llamar a seguridad y los castigarán por infringir las normas de la institución y a ti Hyunjin no te conviene otro escandalo ¿No es así?-ambos chicos se alejaron lentamente hasta que se separaron lo suficiente, sus rostros lucían agitados-Por favor, vuelvan a sus lugares de una vez, ya me han atrasado demasiado-señaló los lugares de los dos para que tomasen asiento y así continuar con su clase. Hyunjin finalmente se sentó y Youngjo se dirigió al suyo. Todos seguíamos en silencio, analizando cada movimiento y esperando a que la clase se retomara.

𝘾𝙖𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora