𝘾𝙖𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚

Volver a empezar

(Cuando Youngjo se retiró de la reunión con su padre y tío)
Se dirigió hacia su antiguo hogar para buscar algunas cosas que necesitaría para el viaje. Cuando llegó todos los empleados de la casa lo saludaron contentos por verlo ahí, lo ayudaron a empacar y de paso charlaron un poco. A pesar de todo, el rubio extrañaba ese lugar ya que todas sus memorias de cuando vivió con su madre estaban en cada rincón de esa casa. Se dirigió a su habitación para terminar de llevar algunas cosas para poder irse y continuar con sus asuntos, cuando de repente se cierra la puerta y aparece ante él una persona que solo con verla lo ponía en alerta.
-Hola querido,qué sorpresa verte aquí en este lugar-insinuó-¿A dónde vas con esas cosas? No me digas que te mudas de manera definitiva-
-Eso a ti no te importa, hazte a un lado-dijo molesto-¡Muévete!-gritó.
-Que perrito andas hoy, déjame te ayudo a bajarle el gas-en un parpadeo llevó una de sus manos a la entrepierna del rubio y la metió rápidamente dentro de su pantalón.
-¡¡Suéltame!!-dijo asustado mientras trataba de soltarse del agarre del contrario pero no cedía y cuando menos lo esperaba sintió como tocó su miembro de la forma más morbosa posible. La adrenalina subió por su cuerpo y se soltó de inmediato.
-Mocoso-bramó el contrario-Siempre tan escurridizo, como el lindo gatito que eres-
-Cállate, maldito enfermo-la rabia se desbordaba por todo su ser-No voy a permitir que me toques ni un solo pelo-
-¿Ya creciste? Es una pena, me divertía cuando dejabas que me metiera en ti y solo llorabas en silencio...extrañaré esos días-
-¡¡Cállate!! Eres un maldito bastardo y te juro que algún día me vengare por todo lo que me hiciste, te haré pagar por todo aunque sea lo último que haga-amenazó.
-Perfecto, esperaré pacientemente aquí así sea-sonrió-Buen viaje querido Youngjo-se lamió los dedos de la mano con la que tocó el miembro del rubio y se retiró.

Youngjo tomó sus cosas y salió de esa casa, no quería permanecer más allí, tomó un taxi y partió hacia la casa de su novio. Al llegar se encontró con su suegra, la cual estaba limpiando la cocina.
-Veo que trajiste equipaje, ¿Te llevarás lo que tienes aquí?-
-Claro, si no es molestia-
-Claro que no, son tus cosas querido-sonrió al rubio-¿Necesitas otra maleta? Veo que llevas dos-
-Oh esto, estás son cosas que dejaré-la mayor arqueó una ceja un tanto extrañada-Son para Woongie, como a mi ya no me quedan creo que a él le servirán-rió.
-Supongo que tienes razón, mi chico es un hombrecito pequeño-ambos rieron-En ese caso deja las cosas en su habitación y ocupa la maleta para que metas tus cosas, lleva lo que quieras-
-Tomare lo necesario, además de que estando allá compraré con el tiempo-
-Tienes razón, hazte cargo entonces-indicó sonriente-Iré a hacer unas compras para preparar la cena ¿Quieres que te traiga algo?-preguntó dirigiéndose a la puerta.
-No hace falta, haga sus compras-
-¿Seguro? Puedes decirme si quieres algo-
-Tranquila, yo aún tengo cosas por hacer así que me haré cargo-insinuó-Pero gracias-
-Esta bien cariño, nos vemos después-agitó su mano-Si tienes hambre aún hay comida caliente del almuerzo, come si gustas-
-Muchas gracias, vaya con cuidado-se despidieron y ella prontamente se retiró.

El rubio se dirigió a la habitación de su novio y dejó ordenadamente las cosas que le llevó sobre su escritorio, ya que el menor tenía la costumbre de tirarse en su cama cuando recién llegaba de la escuela. Al estar doblando la ropa vio levemente hacia la mesita de noche y notó la pequeña esfera, la tomó en sus manos y se quedó observandola en silencio.
-Nueva York...la ciudad favorita de todos y el antiguo hogar de Woongie...se supone que iba a llevarlo si aprobaba el año-apretó su labio inferior-No importa, le hice una promesa y lo llevaré allí aunque no sea por las mismas circunstancias-la dejó dónde estaba anteriormente y continuó. Al terminar bajó hacia la cocina y comió un poco para cambiarse de vestimenta e irse. Pero antes dejó una nota en el comedor que decía: "Aún tengo asuntos que atender antes de irme, así que volveré hasta tarde. Comí un poco del kimchi que preparó y estaba delicioso, muchas gracias por todo"-cerró la puerta y se fue en su motocicleta.