𝘾𝙖𝙩 𝙡𝙤𝙫𝙚

Laberinto interior

¿Por qué es tan difícil huir del caos?...no lo entiendo, ¿acaso soy tan mala persona como para que mi vida esté yéndose en picada?. A veces siento que el cielo está castigandome pero no se porqué.

Youngjo estaba en las gradas que daban al segundo piso pero podía percibir su ira a la perfección desde la sala.
-¡¿Qué diablos haces aquí?!-
-¡Oh, hola hijo!, que bueno verte, hace tiempo que no te veo-dijo sarcásticamente.
-¡Dejate de mamadas y vete de una puta vez!-gritó.
-Tranquilo hijo, vengo a visitarte y ¿ya quieres que me vaya?...eres muy grosero, ¿lo sabías?-insinuó.
-¡Cállate!, tú no eres nadie para decirme nada-
-¡Mocoso malcriado! ¡A mi me respetas!-bramó.
-¡¿A ti?!, jamás respetaré a alguien como tú-el señor Kim tomó a Youngjo del cuello.
-Idiota...de verdad que eres un completo idiota-el rubio sin pensarlo lo escupe en la cara-¡¡Maldito!!-lo empujó hacia atrás.
-Youngjo-me acerqué de inmediato hacia él.
-Te arrepentirás mocoso-
-Tú te arrepentirás de haber venido aquí, lárgate de una vez...no tienes nada que hacer aquí-
-Tienes razón, fue un error venir-insinuó-Me largo-
-Espera, antes de que te vayas déjame dejarte algo en claro-se puso de pie.
-¿Qué?-
-En tu perra vida vuelvas a pedirle a Woongie que termine conmigo porque eso jamás pasará, además vete haciendo la idea de que te vas a podrir en esa maldita mansión tú solo porque yo no vuelvo a poner un pie ahí jamás-aseguró.
-¿Enserio crees que voy a dejarte seguir con todo este teatrito?, ya verás hijo-rió-No me subestimes, tú vas a volver a casa y seguirás con mi legado en la empresa, tu destino es ser el próximo heredero del grupo Kim y no hay nada que pueda evitarlo-
-Primero muerto antes que hacer lo que tú quieras, mejor regresa a tu estúpida empresa y de paso cogete a tu adorado socio-el señor Kim le lanzó una mirada fría a Youngjo y éste solo le sonrió sacándole el dedo de en medio descaradamente.
-¡Youngjo!-dije mientras le bajaba la mano.
-Eres un maldito vulgar, te vas a arrepentir de esto-no dijo más nada y salió.
-¡Youngjo, no debiste hacer algo así!...pero al menos ya se fue-dije aliviado.
-Perdona Woongie...mi padre es un completo idiota, no sé porque vino a decirte esas cosas...sabe muy bien que no hará nada con eso-
-Pero bueno, ya se fue y ya no molestará...al menos por ahora-reí-¿Estás bien?-
-Si, no te preocupes-aseguró mientras me daba un tierno abrazo-¿Y tú estás bien?, me imagino que te asustó verlo aquí a estas horas-
-Si me sorprendió pero estoy bien, así que descuida-
-¿Y tus padres?-
-Salieron a dar un paseo, mamá ha estado cansada así que papi la sacó para que se despejara un rato-noté como el rubio bajó la mirada-¿Qué pasa Youngjo?-
-Yo...siento mucho causarles molestias, se que insisten que no es así pero es la verdad...desde que llegué he sido una molestia, en verdad lo siento-
-¿De qué hablas?, eso es una estupidez, no causas ninguna molestia ya deberías saberlo-
-Sé que por ser mi novio lo dices así pero estoy seguro que si lo hago, quizás debería considerar en buscar un lugar donde quedarme-en ese momento lo tomo del cuello de la camisa y lo acerco a mi rostro.
-¡Tú no irás a ningún lado, me entendiste Kim Youngjo!-
-Pero-
-Nada de peros, mis padres y yo sabíamos muy bien que dejarte vivir aquí tendría sus dificultades pero nosotros te amamos y te consideramos parte de la familia así que eso es lo de menos si se trata de darte un lugar cómodo donde puedas estar, asi que si vuelves a decir algo así juro que voy a arrancarte esa melena, ¿entendiste?-el rubio solo se echó a reír.
-Oh Woongie, eres tan pero tan dulce-me besó-Gracias por todo, enserio-
-Un placer mi lindo gatito, todo sea por mantenerte feliz y protegido-ambos nos abrazamos-Será mejor que siga trabajando, nuestra presentación es el viernes-
-¿Enserio?, lo había olvidado por completo-
-Ya tenemos el informe casi listo solo queda hacer las diapositivas-
-Las haré tan pronto termines todo, lamento no ayudarte tanto-
-Tranquilo, por ahora tú procura recuperarte para que expongas bien, así que trata de no estresarte mucho-
-Lo que diga señor Yeo-rió.
-¿Tienes hambre?, hoy no cenaste por dormir-
-Comeré algo, tú continua trabajando y de paso te llevaré un té, ¿te parece?-
-Me encanta la idea, te veo arriba-le di un beso y subí hacia mi habitación.