#OO5: cinco.

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𝐜𝐢𝐠𝐚𝐫𝐞𝐭𝐭𝐞𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐦𝐨𝐨𝐧𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭. 𝐰𝐚𝐧𝐠 𝐲𝐢𝐱𝐢𝐚𝐧𝐠.

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Se siente como si hubieras estado horas tratando de quedarte dormida en la litera de abajo

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Se siente como si hubieras estado horas tratando de quedarte dormida en la litera de abajo. Puedes escuchar a Taki, tu compañero de litera, roncando fuertemente desde arriba, y Maki y Harua también están profundamente dormidos en la otra litera.

Te levantas lo más silenciosamente que puedes y atraviesas la casa a oscuras. Cuando abres la puerta lateral de vidrio y sales a la noche, notas una silueta sentada en el borde del porche.

"Hola extraño", le sonríes mientras él se da la vuelta hasta que el olor y la vista de la que estás presenciando te golpean y tus pulmones se llenan de rabia. Allí sentado en el borde del porche, con las piernas colgando a un lado, está tu mejor amigo Nicholas, y en su mano hay un cigarrillo encendido.

"Oh, tú, perra", murmuras, medio en broma y medio enfadada. "¡¿Cuántas malditas veces tengo que decirte que no fumes?! ¡Esa mierda te mata!" Su rostro muestra la expresión de un ciervo atrapado por los faros, sonríe tímidamente y se pasa la mano libre por el pelo.

Te tomas un segundo para verlo bien, su cabello luce desordenado, como si también hubiera estado tratando de conciliar el sueño, y los dos botones superiores de su camisón de satín están desabrochados. Su rostro parece brillar a la luz de la luna y sus orbes de chocolate casi brillan, sus labios se ven hinchados, casi besables-

Sacudes la cabeza bruscamente y te concentras en el sermón que estás a punto de darle. Arrebatándole el cigarrillo y apagándolo en el suelo del porche, te sientas a su lado. Decides no sermonearlo, principalmente porque no puedes mirarlo a los ojos sin que se dirijan hacia su camisa desabotonada. "Sí esto vuelve a suceder, no mostraré piedad. Iré directamente con Kei."

"Lo lamento." Dice como cada vez que lo atrapas. "Realmente no lo volveré a hacer esta vez. Solo... no podía dormir, y Euijoo y Fuma hyung quedaron noqueados así que no quería molestarlos pero me aburrí y-"

Tomas su mano entre las tuyas y él deja de hablar, con la boca abierta. "Está bien. No estoy realmente enojada. Solo desearía que dejaras de hacerlo antes de que te vuelvas adicto. Realmente odiaría verte sufrir."

Él te mira y juras que ves algo parpadear brevemente en sus ojos, antes de que vuelva a mirar hacia adelante, bajando tu cabeza para descansar sobre su hombro. Ambos se quedan ahí un rato antes de darte cuenta de algo. "Hey." Te alejas de su hombro y le frunces el ceño. "Dame la caja."

"¿Caja?" pregunta, fingiendo inocencia. Le miras con más fuerza. "La caja de cigarrillos", refunfuñas con los dientes apretados. Él se ríe y lo saca de su bolsillo. "Oh, ¿esto? Tendrás que pagar un pequeño precio si lo quieres." Suspiras. "Nicho, no estoy jugando contigo. ¡Dámela!" Lo agarras, pero él lo saca de tu alcance. "Vamos, es solo un pequeño precio." Él te sonríe de una manera que te hace querer darle un puñetazo en la cara (con cariño). Te quejas "Bien."

Gira la cabeza para que tengas una vista perfecta de su perfil lateral. Luego, se toca la mejilla. "Oh, diablos, no", gruñes. "¡Vamos! Solo una vez." Suplica con los ojos.

Suspiras, "Eres un bebé tan grande." Te inclinas para besarle la mejilla, pero él gira la cara hacia ti justo cuando lo haces. Tus labios aterrizan directamente en los suyos, retrocedes con un grito ahogado. "¡Hey!" Él sonríe ligeramente y coloca la caja a tu lado. "Ahí tienes." Él todavía te está mirando mientras miras hacia arriba. "A la mierda", murmuras, inclinándote para besarlo de nuevo.

Huele a cigarro, pero su boca sabe a chicle de menta. Uno de sus manos se desliza hacia arriba para sostener tu rostro mientras la otra sostiene tu cintura. Pasas tus brazos alrededor de sus hombros, acercándolo más. Cuando te alejas, te das cuenta de que has manchado sus labios con el brillo labial de fresa que olvidaste quitarte antes de acostarte. Te ríes mientras se lo limpias de sus labios con la manga de tu (su) hoodie robada.

"Me gustas", confiesa, "como, demasiado." Sonríes y te apoyas en su hombro de nuevo. "Yo igual, Yixi. Tu también me gustas mucho.

Escuchas movimientos y risitas detrás de ti. "¡Finalmente!" alguien chilla. Les lanzas el paquete de cigarrillos.



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