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Descripción: Estás enojada con tu novio por ser demasiado alto para darle besos sorpresa.
"Eres demasiado alto."
"¿Eh?" Tu novio, tomado completamente desprevenido por tu comentario, se da vuelta para darle una mirada muy confusa. Y luego, tan pronto como ve tu expresión ofendida, se le escapa una suave risa. Con un movimiento de ceja, camina hacia ti desde el otro lado de la sala, con los puños colocados a los costados y, mientras infla el pecho, pregunta: "¿Por qué? ¿Por qué no puedes alcanzarme?"
"Sí..." respondes con un gruñido, un poco molesto con su comportamiento, pero cuando al siguiente segundo te muestra una sonrisa, simplemente no encuentras la capacidad de permanecer enojada.
"Eso es una lástima...", dice Yudai, ahora capturando su propia barbilla entre el pulgar y el índice de una mano, como si estuviera reflexionando seriamente sobre el asunto. Sabes que no lo está haciendo, sabes que él está jugando contigo como lo hace tan a menudo, y sabes que no son más que bromas divertidas. Aún así, cuando miras su rostro que está fuera de tu alcance, te sientes frustrada nuevamente.
"Olvídalo." Finalmente murmuras, girando sobre tus talones para alejarte. "Esto es estúpido de todos modos."
"¿Qué es?" Tu novio responde rápidamente, y cuando has dado unos pasos en la dirección opuesta te muerdes el labio y decides reunir el coraje para decirlo de todos modos.
"Solo... eres alto así que es... complicado."
"¿Qué?" escuchas a Yudai resoplar detrás de ti, sin seguirte del todo.
"¡Tú altura!"
"Lo tengo, sí."
"Como...", te das la vuelta, la expresión nerviosa en tu rostro lo hace levantar las cejas. Está claro que no puede estimar con precisión la gravedad de la situación y, mientras él se tensa un poco y endereza la espalda, recuerdas relajarte. "Como... ya sabes... cuando simplemente me robas un beso o cosas así..."
"¿Sí?" Se le escapa otra risa corta y levanta las comisuras de la boca en una sonrisa torcida.
"Yo... no puedo hacerte lo mismo cuando quiera... y eso es..."
"¿Muy malo?" Él termina tu frase.
"Molesto", le corriges.
"...¿eso es todo?" luego pregunta. "¿Eso es lo que te preocupa tanto?"
"Sí...", respondes en voz baja, evitando mirarlo a los ojos porque descubres que, después de todo, te sientes muy avergonzada por estar molesta por algo tan insignificante. Sin embargo, Yudai camina hacia tí, y cuando está parado justo frente a ti, se inclina para estar a la altura de tus ojos. Con las manos en los bolsillos de sus pantalones, empieza a hablar de nuevo.
"Entonces tendremos que inventar algún tipo de señal para cuando necesites que me incline muy rápido para que puedas besarme." Tu cara se calienta ante su ridícula sugerencia, tartamudeas una respuesta,
"¡E-eso es estúpido!" Y mientras mantienes la voz baja, añades algo tímidamente: "Además, no será una sorpresa así..."
"Voy a actuar sorprendido" Él responde.
"¡Eso no es lo mismo!"
"¡Pruébalo! Puedo hacer que parezca muy realista. ¡Soy un buen actor!" Yudai insiste.
"Pero-"
"¿Estás tratando de decirme que estás cuestionando mis habilidades de actuación?"
"¡No es satisfactorio si estás actuando! Olvídalo."
"¡_____!..." grita tu nombre mientras se endereza nuevamente, "creo que no estás considerando una opción aquí..."
"¿Q-qué..?" tartamudeas, tu vergüenza a punto de sacarte en ese mismo momento. "¿Podemos terminar con esto ya? Sé que es estúpido..."
"No es estúpido... ven aquí." Observas cómo tu novio acerca una de las sillas junto a la mesa del comedor, y le da una palmadita para indicarte lo que quiere. Ligeramente confundida, das un paso hacia él y, mientras él toma tu mano para apoyarte, te ayuda a subir a la silla. Una vez que estás en posición, ahora significativamente más alta que tu novio, él coloca su otra mano en tu cintura para estabilizarte.
"¿Entonces...?" preguntas, aún sin poder conectar los puntos y descubrir cuál es el sentido de todo esto. Y luego, tomándote completamente desprevenida, Yudai te suelta la mano, agarrándote por el cuello de tu blusa y tirando de tí hacia él, sus labios chocando contra los tuyos con cierta brusquedad. Tu corazón da un vuelvo con su acción y agarras su muñeca instintivamente mientras te besa. En contraste con el impacto inicial, sus labios se mueven contra los tuyos a un ritmo lento, mezclado con la dulzura de su cálido beso, y cuando finalmente te suelta, ambos tienen que recuperar el aliento por unos momentos.
"Esto", dice apenas a un centímetro de distancia de ti. "Siempre puedes hacer esto cuando quieras sorprenderme con un beso."
"Correcto..." Tus palabras simplemente salen como un susurro. "No... pensé en eso..."
"Y además..." añade tu novio. "eso hará que mi corazón se acelere como loco." Asientes, diciéndote a ti misma que debes recordar esa información correctamente, pero cuando él vuelve a cerrar la distancia entre ustedes dos, tu línea de pensamiento se corta instantáneamente. Sus labios derritiéndose contra los tuyos te dejan incapaz de pensar, así que simplemente envuelves tus brazos alrededor de sus hombros, los dedos de una mano peinan el cabello corto en la parte posterior de su cuello mientras él continua besándote.
