7 - Esperar...

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Un año pasó nuevamente y mi vida iba casi perfecta, ahora sí me encargaba de la guardería y viajaba constantemente a México junto a papá y a veces con Yoongi, pero ahora su agenda nuevamente estaba llena de compromisos, así que era difícil hacer coincidir nuestros tiempos.

Había hecho amigas en la guardería, eran literalmente las únicas mujeres con las que convivía ahora y me agradaba, no había experimentado nunca el tener mujeres cerca de mí que no buscaran mi muerte.

Algunas veces también ayudaba en otras cosas de la empresa y era bastante extraño que a mi 23 años todos los trabajadores me respetaran tanto, supongo que por ser hija del dueño, además siempre me agradecían porque yo buscaba darles comodidades y en cuanto veía algo que no me gustaba solicitaba que lo cambiaran para su mayor beneficio y eso incrementó los buenos resultados en el trabajo, me sentía orgullosa de mi esfuerzo.

También mi relación con ARMY era cada vez mejor, Yoongi me había presentado oficialmente en un live, obviamente sin permiso y recibió muchos regaños pero decía que era necesario y totalmente lo fue, ahora ya no recibía el mismo hate que al principio y me agradecían por las sonrisas que tanto Yoongi como el resto de BTS tenían siempre en su rostro.

Mi vida estaba sospechosamente tranquila y algunas veces me asustaba, porque eso nunca me había pasado, al menos no por tanto tiempo, pero Suga siempre terminaba por convencerme de que nada malo pasaría y que aunque algo pasará debía disfrutar mis momentos felices.

Justo en ese momento me encontraba en mi habitación en México haciendo videollamada con Yoongi, intentando hacer que se fuera a dormir.

Tn: amor tienes que dormir, voy a terminar la llamada ya.

Sg: nooo, quiero seguir hablando contigo.

Tn: yo también, pero ahí ya son casi las 3 am y yo tengo que ir a trabajar, ya son casi las 12 pm y no me he levantado siquiera, mi jefe me va a despedir.

Sg: si tu jefe te despide lo demandamos, no te preocupes.

Tn: jajaja no, porque entonces además de quedarme sin trabajo probablemente me quede sin casa también.

Sg: aprovechamos y te vienes a vivir conmigo.

Tn: tentador, pero por ahora necesito ir a trabajar, tengo que ahorrar para nuestra boda y darte la vida que te mereces - dije entre risas, pero él se lavantó enseguida con una sonrisa enorme.

Sg: ¿eso quiere decir que te quieres casar conmigo?

Tn: jajaja claro, pero tienes que esperarme, en cuanto tenga dinero para pagar nuestra boda te propongo matrimonio.

Sg: yo te espero toda la vida bonita, ve a trabajar, corre.

Tn: jajaja bueno, me voy entonces.

Sg: nooo, mejor quédate un ratito más, quiero preguntarte algo, pero esto sí es en serio.

Tn: oye, yo también hablaba en serio.

Sg: jaja lo sé, pero sabes a lo que me refiero... Sé que nos vemos casi todos los días, pero ahora que tú trabajas con papá y viajas a México y mi agenda otra vez está casi llena nos vemos menos... Y quisiera pedirte que...

Tn: vivamos juntos entonces - lo interrumpí tomándolo por sorpresa.

Sg: ¿lo dices en serio? No quiero que bromees con esto.

Tn: no estoy bromeando, vivamos juntos, así podremos estar juntos por lo menos en las noches en los días que estamos ocupados.

Sg: en cuanto regreses vamos a llevar tus cosas a mi departamento, ¿está bien? No quiero esperar más.

Nada es prohibido. Parte 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora