Nada es prohibido. Parte 2.

8 - Nuestro Lugar

Debido al nuevo cambio que quise hacer al poner un consultorio en la guardería tuvimos que quedarnos dos semanas más para hacer todos los trámites correspondientes, Yoongi me hablaba todos los días y los dos estábamos cada vez más desesperados por vernos.

Cuando por fin llegó el día de regresar no le avisé, quería darle una sorpresa cuando me encontrara en su departamento con un par de maletas listas para quedarme con él, aunque después haría que hablara con papá, pero de verdad quería estar con él todo el tiempo posible desde ahora.

Había preparado un espacio lindo y romántico, me hubiera gustado cocinar, pero había llegado muy cansada y con poco tiempo para preparar algo bonito para recibirlo.

Estaba sentada en la sala cuando escuché la cerradura, apagué las luces y me escondí, pero desde mi escondite podía verlo y su carita de sorpresa al ver la decoración fue perfecta.

Sg: ¿sales por tu voluntad o tengo que buscarte?

Tn: mmm búscame - pero no fue tan difícil dar conmigo luego de haber hablado.

Sg: ¿por qué no me avisaste que llegabas hoy? - dijo mientras me abrazaba y dejaba pequeños besos en mi rostro.

Tn: quería darte una sorpresa.

Sg: que estés aquí es la mejor sorpresa, gracias pequeña.

Tn: oh, pero eso no es la única sorpresa, ven - lo llevé a su habitación.

Sg: amor, ¿tanto me extrañaste que lo primero que haremos es ir a mi habitación?

Tn: jajaja sí te extrañé y quiero hacer lo que estás pensando, pero más tarde.

Sg: mmm está bien, ¿pero y entonces cuál es la sorpresa? - abrí la puerta y dejé ver mis maletas junto a la cama - esas maletas significan que...

Tn: ¿no dijiste que querías que viniera a vivir contigo en cuanto llegara?

Sg: hermosa, gracias - me cargó y me dió vueltas mientras reíamos a carcajadas - me haces muy feliz... ¿Pero y qué pasó con lo de hablar con papá?

Tn: podemos hacerlo mañana, por ahora vamos a celebrar nuestra primera noche viviendo juntos... Aunque ya habíamos vivido juntos jajaja.

Sg: pero esta vez es especial, porque es nuestro lugar, nuestro departamento.

Tn: te amooo.

Lo llevé a donde tenía la cena lista.

Tn: sé que no acostumbras cenar, pero hoy es un día especial y yo me muero de hambre.

Sg: cenemos entonces, además te esforzaste por preparar esto, tengo que probarlo.

Tn: jajaja no te emociones, yo no cociné, no tuve tiempo, lo siento, pero ahora que vivimos juntos prometo cocinarte con frecuencia.

Sg: no te preocupes, con que estés aquí soy feliz.

Cenamos y reímos, era nuestro momento, de muchos que nos esperaban viviendo juntos, por fin podríamos pasar más tiempo solos y no es que nos molestara convivir con los chicos o papá, pero a veces era necesario pasar tiempo los dos solos como la pareja que somos.

Estábamos viendo una película, yo estaba sentada entre sus piernas y recargada en su pecho cuando comencé a sentir que dejaba pequeños besos en mi cuello.

Sg: te extrañé mucho.

Tn: ¿mucho?

Sg: demasiado - seguía besándome y entonces me dí vuelta para quedar frente a él.