20 - Hermanos

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Al final decidí que mi mente no iba a traicionarme y que lo peor que podía hacer en ese caso era posponer la boda, así que con mi psicóloga fui trabajando en ello y todo iba mejor.

Faltaba sólo un mes para la boda y ya me sentía bien, todo estaba prácticamente listo, sólo faltaba ir a México para invitar a las personas que nos acompañarían en una pequeña ceremonia que tendríamos ahí, esa fiesta sería algo pequeña, ya que básicamente era para compensar a aquellos que no podrían acompañarnos en Corea.

Mi familia y mis amigas del trabajo eran básicamente todas las personas a quienes debía invitar, así que viajamos a México para invitarlos formalmente.

Un par de días después de que llegamos ya habíamos entregado las invitaciones, pero quedaron algunas más y Yoongi me preguntó por qué habían quedado esas.

Sg: princesa, ¿hiciste invitaciones de más?

Tn: no gatito, ¿por qué?

Sg: ¿y entonces estas 4 que no tienen nombre de quiénes son? - ¡oh! hablaba de ésas invitaciones.

Tn: mmm son para unas personas que no sé si invitar o no...

Sg: ¿de tu trabajo o de la universidad?

Tn: nop - Papá había llegado a casa en ese momento luego de ir a entregar las invitaciones a sus socios de la empresa, pues también me habían tratado bien y merecían ser parte de esto.

SMin: ¿por qué tienen cara de que algo pasó?

Tn: mmm no lo sé, Yoongi es el que la tiene jajaja.

Sg: no es nada, sólo le preguntaba a Tn por unas invitaciones que sobraron.

SMin: seguro las hizo de más sin darse cuenta.

Tn: no, son para personas que considero importantes, pero le decía a Yoonie que no sé si entregarlas.

SMin: ahora yo también tengo curiosidad, ¿para quiénes son esas invitaciones?

Tn: para mis hermanos - al ver sus caras no entendía muy bien por qué les sorprendía tanto.

Sg: ¿tienes hermanos?

Tn: sí, 4 hermanos.

SMin: ¿qué?

Tn: ¿no lo sabías? - eso me sorprendió demasiado.

SMin: no.

Tn: ¿mi mamá nunca te habló de ellos? - ahora entendía por qué les sorprendía tanto, les acababa de dar una noticia de la que no tenían idea - bueno, no esperaba que te dijera algo bueno, pero me imaginé que te pudo haber contado de "esos malagradecidos que se largaron sin decir siquiera gracias por haber venido al mundo" - dije imitando la voz de ella cuando los llegaba a mencionar.

Sg: ¿por qué nunca los mencionaste?

Tn: no lo sé, dí por hecho que esa mujer le había hablado a papá de ellos y por ende, él te había hablado de ellos a ti.

SMin: de verdad no lo hizo, jamás los mencionó ella decía que tú eras su única hija - que ser humano tan despreciable - ¿pero por qué ellos no vivían con ustedes? - se notaba que ahora querían explicaciones.

Tn: ellos se fueron antes de que tú... Ustedes... llegaran a mi vida - ahora los recuerdos que tenían un par de meses viniendo a mí me atacaron, haciéndome sentir un poco mal, pero quizá era momento de hablar al respecto, sobre todo sabiendo que ninguno sabía esto - ¿quieren saber de ellos?

Sg: claro, ahora más que nunca necesito saber de ellos.

Tn: yo no recuerdo mucho, pero les puedo contar lo que tengo más presente... Cuando mi papá enfermó las cosas se pusieron muy feas en mi casa, los malos tratos eran peores que antes, pero eso ustedes ya lo saben; mis hermanos sufrían igual que yo, ellos tenían cerca de 20, 18, 17 y 15 años, todos comenzaron a trabajar, incluso la que tenía 15 años, aunque los otros 3 no estaban de acuerdo, en un principio ayudaban a ganar dinero para que papá recibiera sus tratamientos en el hospital, pero un día mi mamá golpeó de una forma espantosa a mi hermana de 15 años y los demás la llevaron a emergencias, no supe muy bien qué pasó, pero le dieron su custodia y la del otro que también era menor de edad a los dos mayores, pues creo que se declararon huérfanos o algo así para poder lograrlo, luego de eso se fueron de casa un día que mamá no estaba y me prometieron que iban a volver por mí, como yo era muy pequeña, creo que tenía 8 años, no pudieron llevarme con ellos porque no podían cuidar de mí y además trabajar, así que me quedé esperando por ellos, pero no regresaron.

Nada es prohibido. Parte 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora