19 - Inseguridades

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Cuando estuvimos de regreso en Seúl no paraba de pensar en si debía posponer o no la boda, los días pasaban y mi piel se tornaba oscura en toda la zona donde sufrí quemaduras, me hacía sentir insegura y me incomodaba siquiera que Yoongi me viera así, normalmente mis inseguridades no eran tantas, pero esas estúpidas manchas me estaban complicando la existencia.

Cuando Yoon no estaba en casa me dedicaba a verme al espejo y criticar cada centímetro de mi piel quemada, algunas veces me decía que mientras no dolieran estaba bien y que podría ser peor, que podría haber quedado con cicatrices enormes y estas manchas eran el menor de los daños, pero luego me ponía a llorar por largo rato.

Hasta que un día Yoongi llegó sin avisar y me encontró llorando y diciéndome cosas horribles frente al espejo.

Tn: ¿de verdad esperas que Yoongi te vuelva a ver con él mismo amor luego de ver estas estúpidas manchas? Estás espantosa.

Sg: no deberías decirle eso al amor de mi vida - me sobresalté, porque no lo escuché entrar, me cubrí enseguida con la bata de baño que minutos antes había dejado caer al piso - no te cubras, no hay nada detrás de esa bata que no haya visto ya y que no ame.

Tn: yo...

Sg: sé que te sientes mal, sé que no te gusta lo que ves, pero no tienes por qué decirte cosas tan duras, son sólo marcas, unas cuantas manchas que pueden quitarse con el tratamiento correcto y ya te lo dije... Aunque no se quitaran, eso no significa que yo vaya a dejar de verte con el mismo deseo que antes de que aparecieran ahí.

Tn: pero me veo horrible.

Sg: deja de decir eso Tn, no te ves horrible, eres la mujer más hermosa, te amo por muchas cosas más y no sólo por tu cuerpo, no deberías estar pensando en esas cosas, no te atormentes con ello - se acercó al armario y comenzó a sacar ropa - vístete, ahora mismo vamos a que veas a un dermatólogo, para que te diga qué puedes hacer al respecto - salió de la habitación dejándome sola.

Minutos después estuve lista y nos fuimos, la doctora que me atendió analizó detalladamente mis quemaduras y después nos dijo el diagnóstico.

Dra: la situación no es tan mala, por el tiempo que me dices que tienes con tus quemaduras es normal que se torne oscura toda el área, digamos que de algún modo la capa externa de tu piel está muriendo, pero antes de que te asustes, sólo es para dar el ejemplo, esa delgada capa de piel dañada se va a caer y todo aquel tono oscuro que ves ahora va a desaparecer, es probable que las marcas que queden sean un poco rosadas, pero también van a ir cambiando de color conforme pase el tiempo, pero no llevará tanto, no tienes que preocuparte, te daré un tratamiento en cremas que te irá ayudando a sanar mucho más rápido y con ello a recuperar tu tono natural, pero te aseguro que volverás a amar tu piel y estarás perfecta para tu boda - le había contado un poco de mi preocupación por quedar marcada pues mi boda sería pronto.

Escucharla decir eso me quitaba un peso de encima, pero ahora que eso ya estaba bien, sólo quedaba arreglar las cosas con Yoongi, pues desde que salimos de casa había estado muy serio y a penas y me dedicaba una que otra palabra.

Entramos a casa y se fue directamente a la cama, yo lo dejé un momento solo, pero luego fui con él para poder hablar.

Tn: ¿amor estás enojado conmigo?

Sg: ¿podemos hablar mañana? No me siento bien.

Tn: solo quiero saber qué hice mal.

Sg: te lo voy a decir para que duermas tranquila, no quiero que tengas un ataque de ansiedad en medio de la noche por no saber qué me pasa... No me parece justo que te castigues diciendo esas cosas horribles intentando justificarlas con frases que me involucren - no entendía qué quería decir - no me gusta escucharte decir que no me vas a gustar por ciertas cosas y me uses para hacerte daño, además, el hecho de que pienses que soy tan superficial me hace sentir mal, yo jamás dejaría de amarte por una cosa así, te amo pese a todo y me preocupa tu estado de salud físico y mental, no me gusta escucharte decir esas cosas que no hacen más que alimentar inseguridades que no deberían existir.

Tn: no había pensado las cosas de ese modo, perdóname...

Sg: a la única que deberías pedirle perdón es a ti misma, creo que haz sido demasiado cruel con la persona frente al espejo... Ven aquí - me levantó y me llevó frente a éste - ¿Sabes lo que veo ahora? Una mujer hermosa con unos ojos preciosos y una mirada que lo dice todo - comenzó a quitarme la ropa hasta dejarme completamente desnuda, estaba avergonzada, así que desvié la mirada - mírate - ordenó y lo hice - ¿Sabes qué veo ahora? - negué mientras lo veía a los ojos a través del reflejo del espejo - exactamente a esa misma mujer de mirada preciosa, pero sin ropa, es la única diferencia, no veo nada más - comencé a llorar - no quiero que vuelvas a decirle a esa hermosa mujer nada así otra vez, de tu boca sólo deben salir cosas buenas para ella, porque es lo único que ella puede ser y es lo único que se merece.

Me llevó a la cama y me arropó y luego se acostó junto a mí.

Sg: te amo sin importar nada y si algún culpable debe haber aquí por esas marcas, soy yo, por haberte dejado sola y por no haberte sabido defender ante mi familia.

Tn: tú no tienes la culpa de lo que ellos hicieron.

Sg: escucha esas palabras que acabas de decir, porque ahí tienes la respuesta a todo esto... Ellos lo hicieron... Y ni tú ni yo somos culpables, sólo ellos, y sé que es difícil ver cada día tu piel quemada amor, pero si quieres maldecir a alguien, que sea a los verdaderos responsables, no a ti, no tienes por qué pagar tú con palabras tan feas por algo que no fue tu culpa mi amor.

Él tenía razón, yo no tenía la culpa de lo que me había pasado, quizá dolía ver cómo mi piel se "transformaba", pero volvería a ser la misma y ahora que el miedo de que no le gustara a Yoon se había disipado, me sentía más tranquila.

Lloré un poco hasta quedarme dormida, pero esa conversación me había servido demasiado, por supuesto que la inseguridad no se fue de inmediato, pero al menos había entendido que no debía ser tan mala conmigo.

Nada es prohibido. Parte 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora