Evangeline Rosier, como un ángel, tal como su nombre.
¿Como alguien así puede volverse la debilidad de los chicos más agresivos de Hogwarts?
Fácil, son mejores amigos desde que nacieron y se enamoraron de ella apenas tuvieron uso de razón.
"Take a p...
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Lunes en la mañana, clases de vuelo.
No iba a pasar.
Evangeline jamás criticó el gusto por el quidditch de parte de hombres o mujeres, si les gustaba ella no era nadie para criticarlos, eran sus gustos.
Pero no de ella.
Quidditch y escobas es igual a arruinarse el cabello, el maquillaje, las uñas si te caes y ensuciar tu ropa además de poder lastimarte pero eso era lo más irrelevante.
¿Y todo porque? ¿Por unos balones que entran a unos aros extraños?
No lo entendía
Así que durante la clase de vuelo ejecutó una de sus mejores actuaciones apenas la profesora puso las escobas frente a ellos, estaba apunto de explotar, el tacón de sus zapatos se enterraba en el barro y se sentía horrible.
Ángel, ¿te pasa algo?-Mattheo claramente había notado su previo acto antes de la "tragedia" y la iba a ayudar, porque aunque el amara el quidditch también tenía mucho sueño y definitivamente no quería pasar dos horas escuchando algo que ya sabía de memoria.
Creo que me siento mareada-puso una mano en su frente. Blaise y Pansy contuvieron una carcajada mientras los otros chicos la veían con preocupación fingida, nadie más que ellos la conocía tanto cómo para notar lo falso que era eso.
Señorita Rosier, ¿esta bien?-Madame Hooch hablo con preocupación y ella apunto de esbozar una sonrisa negó con sus ojos cristalizados. Lágrimas de cocodrilo.
Lo siendo Madame, seguro debe ser algo que comí esta mañana-la mujer iba a decir algo que Evangeline presentía, iba a meter en problemas a alguien-pero no se preocupe, los elfos se esfuerzan mucho en lo que hacen y no me gustaría meterlos en problemas. Soy yo la del problema, me enfermo muy fácil-mentira. Evangeline Rosier no se enfermaba ni con todos los virus congelados de la Antártida.
Hermione Granger la miró con curiosidad, falso, Evangeline estaba claramente bien pero ella no sería quien delatara, no era su problema.
Pero no lo noto por el acto o lo que sea, lo noto por su cabello. Llevaba analizando an Evangeline Rosier minuciosamente desde que llegaron, había algo interesante en ella, no malo, solo interesante. Evangeline Rosier no se tocaría el cabello jamás a menos de que estuviera fingiendo, días antes se había golpeado la cabeza contra una puerta y prefirió seguir caminando con el dolor que tocarse el cabello.
Harry Potter y Ron Weasley se veían preocupados por su nueva ¿amiga? No sabían que era Evangeline de ellos exactamente pero les divertía hablar con ella y sus expresiones que aunque a veces eran algo elitistas de algún modo no podían molestarse con ella siendo que a su manera era extremadamente dulce. Pero ellos no la conocían por completo, nadie lo hacía, así que no podrían entender que estaba actuando ni en un millón de años.
