𝗙𝗼𝗼𝗹𝘀|Wonki

Déjame beber una gota de ti

Nishimura no recuerda en que momento el castaño se había vuelto tan inquieto,ellos solo estaban ocasionalmente hablando de cualquier cosa cuando al mayor se le ocurrió la idea de probar el soju de durazno que sus padres tenían.

"Solo será un sorbo" le había dicho pero ahora que ve al mayor corriendo como niño pequeño y la batalla vacía en el suelo se da de cuenta que no han tomado solo un sorbo.

—Nishi—oye que lo llama y con rapidez se dirige al cuarto de el castaño que es de dónde proviene la dulce voz de su hyung.

Al abrir la puerta examina la habitación que no parecia tener rastro del contrario,escucha un ruido,como una risa y ve a Jungwon escondido detras de la puerta siendo se cómo si fuese a hacer una travesura.

Abre los ojos cuando lo ve correr en su dirección por instinto protegiendo el cuerpo del mayor para que esté caiga en el suave colchón y no en su cuerpo dónde podría lastimarse,lo escucha reír debajo suyo mostrando sus tiernos dientes dando a relucir sus coloradas mejillas.

—Nishi!—Exclama sonriente.

Este niega divertido y intenta levantarse sabiendo que lo mejor es que tomen un baño y duerman pero el mayor teniendo otros planes,lo sostiene del brazo y le dirige una mirada suplicante,muy distinta a la que tenía hace tan solo unos segundos.

—No te vayas,las vas a matar—le dice en un tono indescifrable para el menor.

—De que hablas wonnie—le pregunta mientras peina con su mano libre algunos cabellos que obstruyen el bello rostro de este.

—Las mariposas,se mueren cuando no estás cerca—dice de inmediato.

La mano de Niki frena en seco y siente su corazón latir con las ilusiones creyendo en su mente pero se encarga de desecharlas y mirar al menor con toda la ternura que el contrario le genera.

—Jungwonnie,estás ebrio bonito—le acaricia las mejillas y sonrió cuando lo escucha ronronear cuál gatito—que tal si nos damos un baño y dormimos,si?

—Pero las mariposas—le hizo un puchero jalando suavemente la mano del japonés.

—Dormiremos juntos para que ellas siguen vivas— intenta de convencerlo.

Jungwon asiente aún con sus labios estirados en ese tierno gesto y cuando el pelinegro cree que lo va a soltar,Yang lo jala del brazo haciendo que caiga sobre este y pasa sus brazos por el cuello del menor mientras enreda las piernas al rededor para que no huyese.

Siente sus rostros cerca y la tranquila respiración del mayor,sintiendo así el delicioso olor a durazno.

—Un minuto más—le dice bajito y de manera tierna frota su mejilla ligeramente sonrojada con la de Niki.

El menor asiente resignado y esconde su cabeza en el cuello del mayor sintiendo mil emociones recorrerlo.

03/05