Capitulo 11

176 20 6
                                    

Estaba preparando el desayuno, Lisa tenía que ir a trabajar hoy así que solo estaba esperando a Jisso.

Pase los platos para comenzar a servir, tocaron la puerta así que fuí abrir.

-Buenos días señorita Jennie-dijo la joven con una sonrisa.

-Buenos días-

Me entrego los tulipanes, le agradecí, cerré la puerta.

Los coloque en agua, escuché que Lisa se acercaba así que fuí ala cocina.

-Buenos días Jennie-me dió una sonrisa.

-Buenos días Lisa-

-¿Cómo te fue ayer con tu madre?-preguntó Lisa, sentandose para desayunar.

-Bien, ¿A qué hora llegaste?-pregunte.

-Temprano, entre las tres y cuatro de la mañana no recuerdo bien -dijo con una risita.

-Si que llegaste temprano, ¿Por qué no me avisaste?-

-Creo que me escuchaste- dijo con una sonrisa en su rostro.

-No te escuché, ¿Hoy vendrás a comer?-dije con nerviosismo.

-Si, hoy quiero salir temprano y talvez pasar tiempo contigo-

-Me parece bien, hoy voy con Jisso pero procuraré llegar temprano va- dije con una sonrisa.

-Esta bien, yo también prometo que haré lo posible por llegar temprano, no prepares nada yo paso por algo de comida-

-Esta bien-

-Nos vemos al rato Jennie-dijo saliendo de casa.

-Adios Lisa-

Me levanté de el asiento, levanté los platos y los comenzé a lavar.

Al poco rato el claxon de un auto se escuchó era el de Jisso, tomé mi bolsa cerré la puerta y subí al carro.

-Hola-dije subiendo al carro.

-Hola Jennie-dijo saludandome.

-¿Pudiste hablar con Rosé?-pregunte curiosa.

-Si aunque por poco me quedo dormida-dijo riendo.

-¿Y que querías hablar con ella?-

-Pues ya van varios días que discutimos siento que las peleas son por mi culpa-

-¿Por qué por tu culpa Jisso?-

-Pues hace unos días yo le dije ha Rosé que quería trabajar y ella se negó diciendo que no tenía ninguna necesidad de trabajar -dijo un poco molesta.

-¿Y que paso?-

-Ayer le dije nuevamente a Rosé y ella me dijo que estaba bien, lo mejor de todo es que no discutimos-

-Que bien, ¿sabes dónde está ahora?-

-Rosé fue a trabajar la pasé a dejar, ¿Por qué esa pregunta?-

-Simplemente una pregunta-

Durante toda la mañana Jisso y yo estuvimos comprando, mis manos ya no podían con más bolsas.

Jisso no se cansaba ya que no paraba de probarse ropa.

Jisso se fue a unos de los probadores, prendí mi celular ya pasaban de las dos de la tarde.

MENTIRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora