Capitulo 14

189 21 0
                                    

El sonido del carro hizo que despertara, mire a la ventana Lisa acababa de llegar, se ve demasiado atractiva, corrí al comedor tomé los papeles de divorcio y los lleve a mi habitación los guarde en el buró en el mismo lugar de mi sueño.

Mire el reloj y me di cuenta que pasó una hora desde que Rosé salió de casa, mis ojos estaban húmedos me los limpié al parecer me quedé dormida.

Mi sueño fue tan lindo, sonreí al recordar la palabras que Lisa había dicho en mi sueño -Te amo Nini- ya no me había llamado de esa manera.

Lastima que solo fue un sueño.

El sonido de las llaves anunciaron que Lisa había llegado, cerraron la puerta fuí al pasillo Lisa me miró y me sonrió.

-Hola Jennie-dijo mientras buscaba algo en su pantalón.

-Hola Lisa, ¿Cuando llegaste?-

-Hace un rato solo que no estabas de hecho te fuí a buscar a casa de Jisso-dijo con una sonrisa.

-¿Y como está?-

-Al parecer mejor, todo fue un mal entendido-dijo riendo.

-¿Y como lo aclararon?-pregunte curiosa.

-No lo sé, creo que Rosé ha tenido problemas con Jisso-dijo  mientras seguía buscando algo en su pantalón.

-¿Qué buscás?-

-Las llaves del auto, al parecer la dejé en el auto-dijo abriendo la puerta.

-Lisa-dije mirándola.

-¿Si?-

-¿Crees que es posible que tu y yo pudiéramos ir a cenar a otro lugar?-dije al recordar que no había hecho de cenar.

-Si quieres-dijo abriendo más la puerta para dejarme pasar.

Solo sonreí y salí de la casa.

Cuando estábamos por irnos el auto no prendió.

-Maldita sea, creo que se descompuso-dijo Lisa saliendo del auto.

-¿Que tiene? pregunté mientras me bajé del auto.

-No lo sé mañana lo llevaré al mecánico, puede que sea por falta de servicio-dijo con una sonrisa.

-Lo siento -dije cabizbaja.

-No pasa nada que te parece si vamos caminando-dijo con la misma sonrisa.

-¿Estás segura?-

-Si vamos, no seas floja -dijo con una risita al final.

-Esta bien-

Comenzamos a caminar ella me contó todo lo que hizo durante su viaje, caminamos bastante lejos hasta encontrar un restaurante de nuestro agrado.

-¿Que te parece este lugar?-dijo Lisa.

-Me gusta-

-Entonces entremos -dijo mientras tomaba mí mano.

-Buenas tardes, alguna reservación -preguntó el joven que nos atendió.

-No ninguna, ¿Tiene alguna mesa disponible?-preguntó Lisa.

-Por supuesto, esperé un momento-dijo el joven mirándome.

-Esta bien-dijo sin soltarme.

A los pocos minutos el mismo joven nos llevo a la mesa y pedimos lo que queríamos.

Estábamos hablando, que el tiempo paso bastante rápido el clima se hizo bastante frío.

MENTIRA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora