Capitulo 27

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La abracé fuertemente, se sentó en mis piernas yo le di un beso.

-Lisa te amo, no quiero que me vuelvas a dejar sola el lado de tu cama estaba frío, me haces demasiada falta- me devolvió el beso.

-No debes de pensar eso mí vida, mejor vamos a dormir-

A la mañana siguiente

Me levanté temprano, no quería hacer mucho ruido pero de repente el teléfono de Jennie comenzó a sonar.

Ella intento apagarlo pero no podía pues el teléfono no paraba de sonar, Jennie se levantó un poco enojada pero cuando vío de quien se trataba se levantó rápidamente.

-Buenos días, si habla Kim Jennie-dijo limpiando sus ojos.

-Por supuesto, necesito checar mi tiempo y en cuanto pueda estoy de regreso- me miró.

Colgó la llamada, me sonrió y suspiro.

-Buenos días mi Lili,quiero que sepas que te quiero mucho- me sonrió.

-Buenos días Nini, si lo sé pero siento que me mientes-le sonreí.

-Ahh, ¿por qué sientes eso? yo me arrancaría el corazón para demostrarte que te amo -dijo haciendo un drama.

-No te creas mi vida, yo sé que tú me quieres al igual que yo- la miré feliz.

-Si, nunca lo olvides- me miró.

-Nunca lo olvidare mi vida, ¿dime quién te hablo?-dije desafiante.

-¡JAJAJA LALISA NO DIGAS COSAS, ESTAS CELOSA! - grito a carcajadas.

-No, eso sí que no yo no soy celosa, solo pregunto pero si no me quieres decir adelante- me hice la indignada.

-¡LALISA ES UNA CELOSA!, ¡LALISA ES UNA CELOSA!-decia riendo.

-Esta bien, soy una celosa pero es porque no pierdo cualquier cosa, pierdo a la mujer de mi vida- dije segura.

-Claramente, Liss me hablaron del trabajo preguntando cuando regresaré- me miró triste.

-¿Piensas regresar?- la mire.

-Si, me gusta demasiado mi trabajo pero no te quiero dejar, ¿vendrías conmigo?- me miró esperando mi respuesta.

-Me gustaría demasiado, pero no puedo necesito recuperarme completamente, esta semana tengo consulta con el doctor y estoy a punto de empezar mis terapias-

-Ahhh, Lisa yo quería que vinieras conmigo-

-Lo lamento mucho mi niña pero no creo que sea posible, además necesito arreglar algunos pendientes aquí-

-¿Desde cuando esos pendientes son más importantes que yo?- formo un puchero en sus lindos labios.

-Nadie es más importante que mi Jennie, tu eres mi prioridad y eso nadie lo va a cambiar, te quiero mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mi pequeña Jennie- dije acercándome a ella.

-Te creeré Lalisa, pues yo también te quiero mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho, muchísimo- me tomo de las manos.

-Asi pues yo te quiero de aquí a la luna a pasito de tortuga y de aquí al sol a pasito de caracol, ¿entendió mi Jennie?- le di un beso pero mi cabeza me comenzó a doler.

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