2.4. Propiedad de CRUEL

243 27 2
                                    

[ Narrador omnisciente ]

—Que mierda de día —farfulló Minho.

Thomas, Gally, Alby y Nick miraron como el asiático tomaba asiento al lado de Gally. Había sido un día lleno de pruebas y analíticas, y por fin era la hora de cenar.

—Buenas noches a ti también, Minho —Nick fue el primero que habló.

—El gilipollas del enfermero se ha pasado, me he mareado y todo. Ha sacado más de cinco botes de mi sangre. —Comentó, como si no hubiera escuchado al mayor.

—Hola —se escuchó el saludo de Maxine.

Ella y Teresa llegaron después, a lo que los demás sonrieron por el saludo de Max. Minho rodó los ojos cuando sus amigos lo miraron con las cejas arqueadas. Sabían que Maxine siempre tenía las peores pruebas, y, aún así, siempre tenía una sonrisa en la cara para ellos.

—Hola, Maxie —le saludó Thomas, besando su mejilla cuando se sentó a su lado—. ¿Cómo te sientes? ¿Te han forzado mucho?

—Como siempre —torció una mueca cuando Thomas acarició su brazo—. Siguen con los análisis, me han dejado puesto la vía para después.

Los chicos miraron enseguida a Max de nuevo.

—¿Qué? —Nick se quejó—. Linda, sabes que no pueden hacer eso, ¿verdad? Has terminado las horas que debías estar allí. No pueden seguir...

—Está bien. No me importa. Además, Teresa irá conmigo después, ella me ayudará —dijo, sonriendo al mirar a su hermana.

—Por supuesto que si —Teresa sonrió de vuelta y revolvió su cabello—. Eres mi hermana pequeña después de todo.

Max le sacó la lengua en burla. Teresa cogió un trozo de patata frita y se la lanzó cuando se despistó.

—¡Oye! —se quejó, sonriendo. Aún así le devolvió el trozo de patata.

—¡Maxine! —chilló Gally cuando la patata le dio en el ojo en vez de darle a su hermana.

Los chicos estallaron en risas. Maxine enseguida se cubrió el rostro en el hueco del cuello de Thomas, que reaccionó y advirtió a Gally.

Pocos segundos después, Newt llegó con Marcus.

Todos dejaron de reír y miraron al rubio y al guardia que lo acompañaba. Este los miró a todos y luego se dirigió solo a Newt.

—Tienes una hora, una hora y media como mucho —le avisó el mayor, mirando su reloj en la muñeca—. Luego tengo que llevarte a la sala de simulaciones.

—Pero... yo soy el tercero, ¿no? —Newt preguntó confundido—. Nick y Alby aún no se han ido.

—Te lo explicaré más tarde, ahora siéntate, te traerán la comida en un rato —Marcus no dijo nada más y se fue a donde estaban los demás guardias que vigilaban el comedor.

Newt suspiró, pero le restó importancia y se giró hacia sus amigos. Le sonrió a Max cuando la vio, saludándola y besando su frente.

The Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora