Jimin abrió los ojos y se encontró en una pequeña cabaña. Miró hacia todos lo lados desconcertado, hacia solo un momento estaba descansando en su habitación y ahora estaba en aquella cabaña que parecía abandonada. Un pequeño bulto en una de las esquinas llamó su atención, estaba por acercarse para ver qué era hasta que se movió ...
Un niño ...
No...
No era cualquier niño..
Era él...
Pudo identificar ese pelo antiguamente negro todo maltratado. Y un segundo pudo identificar ese rincón, esa cabaña llena de telarañas, aquel lugar que se vea através de la ventana, la escena que estaba viviendo...por segunda vez.
Su cuerpo comenzó a temblar. ¿Cómo es que aquello estaba pasando?. ¿Cómo es que estaba allí?. ¿Porque estaba reviviendo aquel momento?. No. No. No quería. No quería pasar por ello de nuevo. Tenía miedo. Sus manos fueron hacia el hombro contrario y su cuerpo cayó junto con las lagrimas. Lágrimas que solo aumentaron al notar que su barriga no estaba, y su barriga no estaba, quería decir que su bebé tampoco. Su lobo aulló, no lo oyó pero lo pudo sentir. Un aullido que parecía haberse quedado ahogado.
Perdió la cuenta de cuanto tiempo estuvo en aquella posición llorando y abrazándose asi mismo. Pero al levantar la cabeza se vió a si mismo de solo 10 años parado frente a él. Su yo del pasado lo miraba desde arriba, notaba como el pómulo del niño sangraba, sus labios partidos y blancos por la falta de alimentación y su ojo derecho hinchado con un color violeta, mientras que el otro se veía con ojeras. Su corazón se rompió y sus sollozos se escucharon. La mirada del niño transmita cansancio, pero Jimin juró que vio como gritaba ayuda desde el interior, talvez porque era el mismo, talvez porque sabía lo que pasaba, talvez porque él había experimentado ese sentimiento hacia 11 años atrás.
El pequeño extendió su mano sin decir ni una sola palabra y Jimin lo miró a los ojos con lágrimas aún brotando sin parar. Levantó su mano temblando y antes de poder tomar la de su yo de niño este se adelantó y lo atrapo, juntado sus manos con fuerza. El pelinegro sonrió y en un pequeño susurro tan débil como aparentaba estar todo su cuerpo murmuró un...
- Vamos señor, escapemos juntos
Jimin se levantó cuando el niño tiro de él y caminaron hasta la puerta. El niño fue quien la abrió y luego siguieron caminando.
Un bosque. Lo que había afuera era un bosque, ahora recordaba esa parte y no fue así, o eso creyó hasta que el niño soltó su mano y salió corriendo. Jimin aún confundido y con su cabeza hecha un lío lo siguió.
Voces. Fue lo siguiente que se empezaron a oír. Le gritaban al niño que se parar, dos hombres y una mujer pasaron por su lado corriendo y uno de ellos hizo que callera al suelo, pero el hombro no pareció notarlo, ni siquiera volteo o gritó un insulto. ¿Acaso no podían verlo?.
El escenario de repente cambio. Ya no estaba en el sendero del bosque, ahora presenciaba una laguna frente a él, era grande, y la niebla no permitía ver casi nada. Pero la figuras de aquellos adultos atrapando a al niño si era clara, vio como el niño fue tomado por la nuca y hundido en el agua de la laguna. Quiso gritar, corre y salvarse, hacer algo para que su yo de niño no sufriera pero su cuerpo no respondía. Solo podía llorar y seguir tratando moverse.
Quería salvar a su yo del pasado. Quería que esa pesadilla se acabará. Se estaba ahogando, lo estaban ahogando por segunda vez. No podía hacer nada. Quería ayuda. Quería despertar. Prefería seguir sin recordar su infancia. Quiso volver a olvidarlo todo.
Apretó los ojos con fuerza y para cuándo los volvió a abrir ya no había nadie, ni el niño, ni aquellas ahogandolo, ni el bosque. No había nada. Todo era negro. Solo una extraña fragancia, una combinación extra pero deliciosa para sus sentidos.
Tierra mojada y menta fresca.
Se escuchó el aullido de un lobo y su omega respondió automáticamente. Siguió el llamado del animal. Sus pasado se aceleraban y su desesperación aumentaba al no encontrar a nadie. Mientras corría se sentía diferente, como si no fuera él y a la vez si. Bajo su cabeza por un momento y en lugar de sus pies corriendo habían patas blancas, patas de lobo . Antes de que pudiera pensar en algo se oyó otro aullido y está vez un lobo negro se presentó frente a él.
El rubio se levantó de la cama agitado, llorando, sudando frío y temblando. El olor a tierra mojada y menta fresca se hizo más fuerte y entonces fue que se percató de la presencia del alfa junto a él. Jungkook llevaba la misma ropa puesta, el cabello algo desordenado, los ojos azules brillaban y se veía preocupado.
De un momento a otro, no sabe precisamente en que momento pero ahora mismo se encontraba abrazando de a Jungkook. Los bracitos del omega se envolvieron alrededor del dorso del alfa mientras que esté después de salir de su asombro llevó sus manos hasta el omega para después levantarlo y subirlo en su regazo.
La espalda de Jungkook descansaba sobre el respaldar de la cama, y sus manos dejaban leves caricias en los brazos y cabellos de omega quién dejaba descansar su espalda y cabeza sobre el pecho de Jungkook, y miraba al techo. Jimin se encontraba tranquilo, trataba de olvidar todo lo que había soñado, entró en una segunda crisis que Jungkook tuvo que calmar cuando le contó sobre su sueño y el miedo que sintió.
Jimin sabía algo nuevo sobre Jungkook y es que este sabía cómo escuchar, había oido en silencio todo lo que el rubio dijo, pidió detalles y no sé cuestionó ni un segundo en consolar al omega cuando rompía en llanto. Jungkook dejo salir feromonas para tranquilizar a Jimin y buscar que el Omega se sintiera mejor. En el interior el pelinegro sentía como su lobo aullaba y rogaba por cuidar a Jimin y él también quería, por eso aceptó al omega y por eso se esforzaba por cuidarlo.
- Perdone señor Jeon - escuchó la vocecita de Jimin
- Porque pedís perdón?
- Usted es un hombre ocupado y yo no lo dejo dormir cuando posiblemente esté sea el único momento de descanso que tenga - dijo chiquito
- No te preocupes por eso, no soy un hombre tan ocupado, realmente me las arreglo para tener tiempo libre - dijo con desinterés
- Ya veo
- Tus bebés estan bien? - Jimin asintió como respuesta y Jungkook vio como este se tocaba su vientre -. ¿Crees que ese sueño realmente era un recuerdo?
Jimin guardo silencio y después dijo - Estoy seguro, se fue...el último día que vi a mi hermano y a mi madrastra... - Jimin hablaba despacio, parecía tener cuidado con cada palabra
- Y te asusta recordarlo? - preguntó curioso sin dejar de dar caricias en el cabello rubio
-... Si, me siento mal cuando trato de recordar mi pasado. Creo que realmente la pasé mal como para que me mente no quiera recordar nada - sonaba triste y adormecido, el sueño y cansancio que Jimin estaba teniendo mezclado con las feromonas relajantes de Jungkook estaban empezando a dormirlo
- Y ahora...como te sientes? - preguntó con curiosidad
Jimin parecía estar pensando su respuesta - Calmado...tu aroma me tranquiliza señor Jeon - respondió con sinceridad, seguía hablando lento y pausado mientras los pequeños ojitos cafés se comienzan a cerrar
- Ah si? - los movimientos que daba las manos de Jungkook so re el cabello del omega se detuvieron al oír la respuesta dada
- Si...me gusta... - Jimin se removió un poco dejando que su mejilla se apoyará contra el pecho del alfa.
- Que es lo que te gusta? - Jungkook buscaba respuesta y su lobo estaba extrañamente inquieto
- Su aroma - dijo en un susurro
- Jimin? Que dijiste?
Y Jungkook juraba que se moría cuando se inclinó para ver al omega y este estaba profundamente. Se veía tan bonito. Sus ojitos cerrados y sus labios ligeramente abiertos, tan lindo y angelical. Y se sintió mal cuando sintió el pequeño problemita que se había formado en su entrepierna.
Actualicé a tiempo :D
ESTÁS LEYENDO
El es mi alfa
FanfictionVivir entre alfas ya es peligroso, en un mundo donde los alfas creen tener el poder y control de todo apesar de que las leyes protejan a omegas sigue siendo peligroso. Como si eso no fuera suficiente este omega de nombre Park Jimin en busca de afect...