15- Completo

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La rehabilitación de Jimin iba extremadamente bien. Para asombro de todos en la mansión el omega estaba avanzando mucho para solo llevar 3 mese en rehabilitación psicológica. Tanto los cachorros como Jungkook habían sido fundamentales en este proceso, apesar de que los cachorros no eran hijos del alfa, ambos aceptaban las feromonas de este.

Jimin había aprendido como tratar con sus bebés. Ya sabía identificar cuando tenían hambre, estaban sucios, tenían sed o querían dormir. Jin se había encargado de enseñarle absolutamente todo y Taehyung también lo ayudaba mucho. Suga y Hoseok eran puedas importantes también, Jimin había aprendido sobre la personal de estos y como tratar con ellos. Todos ayudaban al omega y Jimin trataba de ayudarlos a ellos también, hacía mucho no se sentía tan tranquilo como en estos últimos meses. Agradecía a la diosa luna por dejarlo estar con la famila Jeon y que sus cachorros hayan nacido entre ellos y no con su padre.

Jimin tenía dos adicciones, unas que nunca pensó tener. Ver cómo sus cachorros sonreían y los ojitos de ambos bebés brillaban cuando él se acercaba a cargarlos lo hacían feliz. Sus cachorros eras su nuevo motivo para vivir, eran su mejor regalo y lo mejor que tendría en su vida. Estaba feliz porque sus bebés nacieran completamente sanos y realmente sentía mucho no a verlos podido tener entre sus manos cuando llegaron al mundo.

Pero ahora él estaba bien, no dejaría que nadie los lastimara, ni a él ni a sus cachorros. Los traumas que Taemin le había ocasionado seguían en su mente, pero guardados en el rincón más oscuro de esta, debía de estar 100% concentrado en su propósito. Guardaría todo ese odio, todo ese rencor, guardaría cada uno de sus traumas para el momento exacto. Se las desquitaría con el causante, se los iba a cobrar.

Los gemelos eran tranquilos, aunque MinJi era más inquieta que su hermano pero siempre se tranquilizaba cuando Jimin la tomaba en brazo y exactamente eso estaba asiendo ahora, Jimin se encontraba cargando a su amada hija mientras esa cerraba sus ojitos y dormía.

Jimin estaba feliz de que sus cachorros se sintieran más tranquilos cuando él estaba serca

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Jimin estaba feliz de que sus cachorros se sintieran más tranquilos cuando él estaba serca. Le preocupaba ser un mal padre pero había tenido la suerte de que Jin ya fuera todo un experto en el caso y le deba consejos todos los días. Taehyung, Namjoon y hasta Suga lo también lo ayudaba en mucho y agradecía internamente que ellos lo apoyaran tanto. Aveces dudaba si merecía todo eso.

Volteo su rostro viendo hacia el sofá de la habitación. Sonrió dejando ver sus dientes al ver la escena más tierna que pensó en ver alguna vez. Jeon Jungkook, si, ese alfa de cara alargada, que siempre vestía de negro y que con solo una mirada daba tanto miedo, era el mismo que estaba dormido en el sofá con un cachorro que no era suyo pero que tal parecía que sí. Jungkook se había quedado dormido con YeonJun en brazos.

Jimin caminó hasta la mesita de noche y tomó celular, Taehyung se lo había regalado recientemente aunque solo tenía los números de ellos y cuánta de perfil falsa por precaución. Se acercó nuevamente a donde estaba el alfa y su hijo y se acomodó cargando también a su bebé para tomar una foto. Vio la foto en la pantalla y sonrió grande. Este sería un lindo recuerdo.

El es mi alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora