El es mi alfa

33- Hasta pronto

- Hannie. - llamó el alfa sentado en la silla frente a la cama donde descansaba su cachorro - ¿No quieres hablar un poco con papá?

Jisung se levantó para gatear sobre el colchón hasta llegar al borde de la cama que quedaba frente a su padre. Estiró su mano hacia Jungkook como queriendo alcanzarlo y al mayor notar ésto se inclinó sobre hacia delante y casi se sintió morir cuando la pequeña manito de su hijo tocó su mejilla. El niño movió su cabeza a un lado sin dejar de mirar a su padre, se vía triste y no le gustaba ver a su papi triste.

- Estoy bien Hannie, tranquilo - hizo el mejor de sus intentos por regalarle una sonrisa sincera a su pequeño pero cree que falló en el intento pero aún asi su hijo le sonrió levemente.

¡Oh, por la Diosa Luna!. ¡Desde que llegó esa era la primera vez que su pequeño sonreía, y se sentía tan feliz, tan bien. Sus ojos azules lloraron inconscientemente al ver aquella hermosa sonrisa, que aunque fuera minúscula, él lo hacía ver cómo lo más grande de ese mundo. Hannie movió su mano limpiando la lágrimas que bajaba por la mejilla de su padre.

Jungkook hubiera deseado tener el valor suficiente para insistirle a su pequeño en que le dijera al menos una sola palabra pero se sentía tan vunerable. Pudo sentir en su interior como su parte humana se removía pero no podía dejar que tomara el control de su cuerpo en ese momento, necesitaba que durmiera más tiempo, aun no era el momento correcto para despertar.

«★★★»

Taehyung acababa de entrar en su habitación, encontrando a su Alfa acostado en la cama abrazados a sus cachorros. Los tres dormían tan plácidamente que le resultaba tan tierno para él. Lo que había pedido Jimin seguía dando vueltas en su cabeza, el estaba de acuerdo, sería bueno para Jisung que saliera del país y seria mejor si iba acompañado pero le preocupaba que su esposo estuviera en contra de esto.

Hoseok también apreciaba muchísimo a Jimin y a sus cachorros pero era muy poco el tiempo en el que podía estar al lado de sus hijos. Recordaba cuando Hyunjin tenía 1 año y vio por primera vez a Hoseok frente a él, su hijo se puso a llorar porque para él su padre era un completo desconocido en ese momento y el rechazó que le hacía a Hoseok hasta que finalmente comenzó a aceptarlo. Recuerda perfectamente el rostro triste de su Alfa y todo lo que hizo para que su pequeño lo aceptará tanto asi afectó ese momento a Hoseok que actualmente viajaba a altas horas de la noche solo para poder darle el biberón a Hyunjin en la mañana y un beso de buenos días a Soobin. Por cosas así, Taehyung dudaba que era lo correcto en ese momento.

- ¿Que sucede osito? - la voz ronca de su Alfa lo hizo mirarlo y salir de sus pensamientos

- Siento haberte despertado alfa - se disculpó viendo como el pelirojo se sentaba con cuidado de no despertar a sus hijos en el otro extremo de la cama

- Me desperté en cuanto entraste al cuarto.- soltó una pequeña risa que por más que Taehyung lo intentó no logró imitarla - Ahora dime pequeño, ¿que pasó allá adentro?

Taehyung sabía a que se refería. Hoseok y Namjoon no solían asistir a reuniones donde se hablará sobre asuntos políticos o de salud, más bien solo asistían cuando tenía algo que ver con artillería, la droga o asuntos ilegales, y su esposo sabía perfectamente que cuando Taehyung entraba en aquella oficina y salía con esa expresión era porque no precisamente habían hablado sobre asuntos de negocios.

- Jisung está mal. - comenzó a hablar- Tendrá que someter su pierna derecha a una cirugía y probablemente haya que aprender lenguajes de señas porque parece no querer hablar. - dijo decaído

Hoseok guardó silencio analizando la situación. Sabía lo que sus sobrinos significaban para Taehyung y lo entendía los hijos de Jeon y Jimin también eran importantes para él, eran una manada después de todo, una bastante dispareja y con muchos problemas, pero eran una manada a toda costa.