11- Mejor no recordar

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Maratón 4/5

Cuerdas

Cadenas

Escaleras

Droga

Abuso

Gritos

Golpes

Jimin aún inconsciente sobre las sábanas color crema de su cama estaba comenzando a hiperventilar, el sudor que bajaba por su cien estaba haciendo que su piel blanquecina brillara, se movía incómodo y apretaba sus ojos con fuerza. Los recuerdos estaban llegando a su cabeza de forma lenta, dolorosa y tortuosa, todo su pasado golpeaba su memoria en menos de un minuto.

Taehyung que se había quedado con Jimin ese día se asustó al ver la reacción del rubiecito. Jimin llevaba casi dos semanas sin siquiera moverse, había estado conectado a estos para poder facilitar la respiración del chico en su estado de coma. Solo que no se esperaba que esté estuviera convulsionando en este preciso momento. Taehyung ayudaba a Jin con algunas cosas por lo que sabía algunos métodos de medicina, pero no sabía cómo liderar con esto que aparentemente era un convulsión.

Taehyung estuvo por salir de la habitación en busca de Jin pero antes de que pudiera hacerlo Jimin se levantó repentinamente, haciendo que el Omega pegará un grito por el susto. Jimin no se veía bien, lloraba con desesperación y parecía agonizar, la expresión de horror que Jimin tenía solo asustó las Taehyung, que salió corriendo por la puerta para ir buscar a su hermano o a Jin.

Jimin quito los cables que lo conectaban a los aparatos respiratorios y aún aturdido, incapaz de razonar coherentemente o siquiera de analizar la realidad, salió de la cama hacia la puerta caminando torpemente. El primer paso fue un fracaso, también el segundo y el tercero, volvía a caer al suelo cada que trataba de caminar y eso solo lo hacía llorar más fuerte. En su mente solo de repetía una cosa:

Sus cachorros.

Necesitaba salvar a sus cachorros de las manos de Taemin.

Nada en la mente de Jimin estaba claro, todo se veía borroso y negro, su mente él y sus cachorros estaban atrapados en la mansión de Taemin y él sabía de sacarlos de ahí. Llevaba mientras entraba a la habitación de los bebés y se acercó a la cuna. En su completa demencia, incapaz de pensar con lucidez tomo a los dos cachorros en su manos y volvió a salir a los pasillos.

Había llegado a la asotea con sus cachorros en brazos. Jimin no podía nisiquiera pensar con claridad para él, en su perturbada mente estaba llegando a la salido de la mansión de Taemin. Los cachorros lloraron, su llanto comenzó a sonar alto, como si supieran que algo no estaba bien, como si sintieran todas las emociones de su madre.
Y quizás, solo quizás si aquel alfa de cabello rojizo no hubiera estado en aquel lugar, Jimin y sus cachorros hubieran tenido un final triste y desafortunado.

A Hoseok le gustaba pasar tiempo en la azotea cuando no tenía nada que hacer y Taehyung estaba ocupado. Justamente y afortunadamente ese día había salido a tomar un poco de aire a la azotea cuando un olor a fresas y chocolate llamó su atención. Ese era el aroma de Jimin. Frunció el ceño y vio al omega llegando con ambos cachorros y algo extrañado, nadie le había dicho sobre que Jimin había despertado. Pero, algo andaba mal y Hoseok se percató de eso en cuanto sintió correctamente el aroma del omega, era denso y las feromonas que desprendía eran de miedo. Y absolutamente todos los sentidos de Hoseok se activaron cuando vieron a Jimin pararse sobre el borde de la asotea.

El es mi alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora