Pequeño lobo arrepentido.

118. La base de Xizhao.

La ciudad de Xizhao una vez fue una próspera metrópolis, pero ahora, bajo el doble ataque de las inundaciones y los zombies, la ciudad estaba prácticamente en ruinas. Los edificios altos se habían derrumbado y habían zombies y cadáveres vagando por todos lados.

Wen Jia aparcó el auto a un lado de la carretera y se acercó con Qin Chi hacia un puesto que había más adelante.

Este lugar debería ser similar a la antigua base de Hanhai, con un puesto de control en la entrada y salida para inspeccionar a las personas que pasaban. Si alguien estuviera infectado con el virus, una palabra, "muerte", lo resolvería.

Qin Chi se acercó con una cajetilla de cigarrillos y entabló una conversación con un hombre vestido con un chaleco antibalas y una ametralladora.

-Gege, estamos en la ciudad de Xizhao, ¿verdad?

El hombre, de piel tan oscura como un minero, tomó el cigarrillo que le ofreció Qin Chi y entre cada bocanada de humo, se ponía bastante contento.

-Por supuesto que estamos en la ciudad de Xizhao -El hombre respondió amablemente, tomando en cuenta los cigarrillos ofrecidos.

Qin Chi preguntó de nuevo:

-¿Cómo está la ciudad en estos momentos?

El hombre respondió:

-Está tal como la ves. Básicamente, toda la ciudad ha caído. Si desean quedarse aquí, es mejor unirse a una base segura en lugar de andar solos por ahí.

Qin Chi se palmeó los bolsillos y directamente metió toda la cajetilla de cigarrillos en el bolsillo del hombre.

-Somos nuevos por aquí, desconocemos el terreno y no sabemos dónde sería adecuado quedarnos. Por favor, ayúdanos, Gege -pidió Qin Chi.

Una cajetilla de cigarrillos no era poca cosa, al menos no para un fumador como él. En este apocalipsis, encontrar una cajetilla tan llena era como encontrar un tesoro.

Una vez hecho el trato, el hombre le explicó a Qin Chi la situación en la que se encontraban las diferentes bases de Xizhao, mientras Wen Jia, que también escuchaba, tomaba notas de vez en cuando.

Al cabo de media hora después, ambos regresaron al auto y compartieron la información con todos los demás.

-Se dice que ahora mismo hay muchas bases en la ciudad de Xizhao, innumerables bases pequeñas, pero no se recomienda ir allí. Por otro lado, hay tres bases más grandes... -dijo Qin Chi, dejando un suspenso.

Lao Yuan no tenía paciencia, y lo instó a continuar.

-¡Habla rápido, no me hagas esperar que me pones ansioso!

-De acuerdo -Qin Chi dejó de jugar y habló claramente-. No voy a hablar mucho sobre las bases pequeñas, me centraré en las bases más grandes. En primer lugar, está la base de Xizhao, de la cual ya hemos escuchado.

Las orejas de Qiao An se enderezaron y hasta el bebé en sus brazos pareció captar algo, mirándolo fijamente con sus redondos ojos.

Qin Chi continuó.

-Actualmente, se sabe que la base de Xizhao tiene una población saturada y no puede aceptar a muchos sobrevivientes. Para ingresar a la base, se requieren requisitos bastante estrictos.

Qiao An prosiguió.

-¿Qué tipo de requisitos?

-Aún no sé cuáles son exactamente, pero solo nos queda salir adelante y arriesgarnos. Si resulta ser como en la base de Hanhai, donde nos dijeron que no cumplías con los requisitos, entonces aún podríamos tener una oportunidad de negociar.