Pasaron unos días y Saturno y Júpiter buscaban cualquier escusa para que sus hermanos pidieran ir a jugar, el orgullo de ambos gigantes gaseosos era tan grande que no querían admitir que añoraban volver a verse.
En esta semana ya se habían visto diario, en esta ocasión fueron al cierco, eran las 6 de la tarde pero aún había un poco de sol, los enamorados platicaban disimulando mientras que Calisto, Io y Titan solo hablaban algo cansados de verde diariamente.
-Esto ya es ridículo, si tanto quieren verse que tengan citas o algo- decía Calisto -No te ofendas Titan pero ya es cansado verte diario dijo Io.
Titan lo volteo a ver pero para nada estaba ofendido por el comentario -No, no me ofendo, ya es molesto que nos veamos todos los días, aveces es entretenido extrañarlos-.
Las luces del circo comenzaron a atenuarse, indicando que la función estaba por empezar. Mientras tanto, los hermanos gigantes se acomodaron en sus asientos, disfrutando de las palomitas y los refrescos que compraron a un precio excesivo en el lugar.
Ambos adultos seguían platicando pero cierto anillado quería poder oler mejor la colonia que estaba usando el más alto así que se acercó un poco más a él, lo suficiente como para que sus rodillas se tocaran, Júpiter noto eso y sin la menor vergüenza puso su mano encima de la pierna de Saturno el cual, su orgullo no lo dejo mostrar sus nervios así que solo actuó normal, como si nada estuviera pasando por su mente.
Júpiter quería cortar la distancia que tenían sus rostros, desde el beso en la puerta del anillado, ninguno había tocado el tema ni habían repetido la acción que ambos añoraban tanto, la necesitaban, Júpiter por su lado quería que el contrario le rogara besarlo, el pensar en la imagen de Saturno levantándose de puntitas y agarrando su rostro para cortar la distancia entre sus labios lo volvía loco.
Por otro lado el anillado era más "normal" el quería que Júpiter tomara el primer paso, la primera vez que se dieron un piquito le dolió en el orgullo al ser el, el que inicio el beso, si bien no había Sido intencional que fuera justo en la boca, tuvo la iniciativa de empezar con los pequeños y cortos besos,deseaba que Júpiter un día llegará a su departamento con un ramo de rosas y le pidiera ser su pareja, y que con el tiempo vivieran juntos y ellos y sus pequeños hermanos formarán una linda familia.
En resumen, Saturno quería que Júpiter le propusiera matrimonio, aunque no lo quisiera aceptar, ambos gigantes gaseosos estaban en un dilema el cual solo se acabaría hasta que uno de ellos se tragara ese orgullo que ponía tantas paredes en su posible relación.
Mientras tanto, los niños observan con curiosidad, entre juegos y risas, la interacción algo torpe entre sus hermanos mayores, tratando de descifrar los gestos sutiles que pasan desapercibidos para los adultos -Ya no entendí ¿Están saliendo?- si bien ellos sabían que Saturno y Júpiter se gustaban, lo único de lo que estaban informados es que solo eran amigos, pero desde su perspectiva, eran amigos bastante raros.
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Cabaret
FanfictionDos gigantes gaseosos tienen tal vez no el mejor encuentro pero si uno que cambia la vida de ambos, en un ambiente lleno de tentaciones y riesgos que podía salir mal. Advertencias: ✧Los protagonistas se van a tardar en conocer, los primeros capítu...