Commitment

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Los rayos matutinos del sol se filtraban a través de las cortinas, pintando de luz la sala donde Saturno, con el rostro aún marcado por el sueño, se despertaba lentamente al sentir el cálido toque de la luz en su piel

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Los rayos matutinos del sol se filtraban a través de las cortinas, pintando de luz la sala donde Saturno, con el rostro aún marcado por el sueño, se despertaba lentamente al sentir el cálido toque de la luz en su piel.

Se quedó pensando sobre las palabras de Júpiter las cuales resonaban una y otra vez en su mente, provocando que su corazón latiera con fuerza, recordando la escena con un nudo en la garganta.

Al sentir que sus ojos se querían humedecer se levantó del sofá y fue a revisar a su pequeño hermano, Titan se encontraba durmiendo profundamente sin saber lo que pasó la noche anterior, totalmente ajeno a los problemas internos de su hermano mayor, Saturno simplemente intentaba tranquilizarse para que su hermanito no sospechara nada, para tratar de ser un buen ejemplo.

-Titan despierta~ debes de levantarte para ir a la escuela- decía Saturno mientras movía a su hermano el cual poco a poco empezó a despertar.

El día paso normalmente, Saturno hizo el desayuno, salieron del edificio, subieron al transporte público, bajaron para dejar a Titan a su escuela y Saturno se dirigió caminando a su trabajo en la pastelería.

Aquel anillado solo hacía lo que se le había asignado, aveces estaba en la cocina horneando aveces arreglando ciertos utensilios o haciendo cuentas de las ganancias, pero comúnmente solo hacía postres y atendía en el mostrador entregando esas delicias.

En el mostrador Saturno se encontraba atendiendo a un cliente, el anillado no sabía quién lo iría a visitar a su trabajo, cuando salió al mostrador con una orden en mano, se encontró con cierta persona la cual no quería ver, el ambiente se volvió incómodo y más para el profe cliente el cual se quería ir lo más rápido posible.

Los gigantes gaseosos se miraron en silencio por un buen tiempo, se veían seriamente y la mirada de Saturno no era precisamente feliz, el cliente tuvo que cortar el hielo -eh... ¿Cuánto va a ser?- el anillado volvió a su realidad desafortunada -Van a ser $90- con la compra terminada básicamente Saturno se vio obligado a tener a Júpiter esperando a que su descanso empezará, aún si no lo quería ver, no tenía una razón lógica para botarlo de aquel lugar.

El anillado no tenía a dónde huir así que solo se resigno a soportarlo y intentar hacer que el mayor se sienta culpable.

-¿No tenías otro momento para venir a humillarme?- pregunto Saturno bruscamente mientras aventaba a la mesa donde estaba sentado el mayor un trapo con el que limpio el mostrador -Te mandé mensaje que vendría- respondió Júpiter sin entender muy bien la violencia al hablar del anillado.

En un momento Saturno no le quedó algo muy claro -¿Cómo sabes en dónde trabajo?- cuestionó bruscamente - Le pregunté a Urano...- respondió el más alto evitando la mirada de el anillado.

-Bien, que quieres, porque ayer dejaste muy en claro que solo te gustaba pasar la noche con alguien- exclamó el anillado en forma de reclamo.

La forma violenta en la que le respondía Saturno confundió bastante a Júpiter, el conoció a un Saturno amable, lindo o incluso sumiso, se lo imagino de todas las maneras posibles menos de esa.

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