Confession

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Los encuentros con Saturno para Júpiter se hicieron algo frecuentes, algo como tres veces al mes aveces dos pero estaba presente en la vida de Júpiter el cual desde que esos encuentros en el cabaret empezaron, se sentía algo más "ligero" con menos...

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Los encuentros con Saturno para Júpiter se hicieron algo frecuentes, algo como tres veces al mes aveces dos pero estaba presente en la vida de Júpiter el cual desde que esos encuentros en el cabaret empezaron, se sentía algo más "ligero" con menos estrés y con algo de paz mental.

En diciembre solamente fue una vez al tener que estar pendiente de sus dos pequeñas y más importantes responsabilidades, Júpiter desde que sus hermanos afirmaron que el los iba a abandonar, hizo todo lo que estuviera a su alcance para que borrarán esa idea de sus pequeñas cabezas.

Júpiter consiguió todo lo que sus hermanos le pidieron a Santa, los ayudo en decorar la casa entre otras cosas, así que no tuvo tiempo para sus visitas nocturnas especiales con el anillado, y eso, no le molestaba, solo pensaba en lo que haría con el de menor estatura cuando lo viera, tal vez tomar unos tragos, ver su numerito musical, acostarse con el o simplemente verlo.

Aunque había algo que no dejaba del todo tranquilo al gigante gaseoso con sus encuentros, casa vez que iba a pasar la noche con Saturno, el notaba que el anillado se encontraba,mal, el juraba que incluso aveces notaba moretones o lesiones en el cuerpo de el de menor estatura, además de estar más sensible al momento de juntar sus cuerpos.

En una ocasión el de mayor estatura le pregunto al anillado si se encontraba bien, esa noche luego de haber terminado de jugar a la flor y la abeja, Júpiter se estaba arreglando para regresar a su hogar mientras que Saturno se encontraba limpiándose los restos de la semilla del mayor el cual noto ciertos moretones en el vientre del anillado, al preguntarle simplemente el de menor estatura le cambio de tema y lo evito totalmente.

De repente el mismo se pregunto algo ¿Por qué se preocupaba tanto por el anillado? el mismo gigante gaseoso empezó a cuestionar sus propias acciones y pensamientos acerca de el de menor estatura, dónde el mismo sabía que no le incumbe la vida personal de este, la única relación que el mayor tenía con el anillado era la de cliente y prosti "¿Por qué me importa?" se preguntaba, Júpiter podría confesar que el anillado era en extremo atractivo pero no creía que hubiera sentimientos románticos, solo hacía caso a su moral.

Los pensamientos abrumaban la mente del mayor hasta que una voz infantil lo hizo volver a la realidad, sus hermanitos le reclamaron por dejar de ponerles atención a lo que el mayor se disculpo.

-¿Entonces que haremos por sus cumpleaños?- pregunto Júpiter a lo que sus hermanos se miraron entre si y sonrieron -Queremos una fiesta en el parque!- respondieron al compas.

Júpiter los miro algo extrañado pero feliz de que al fin estuvieran de acuerdo en algo -Ustedes dos tienen algo con el parque que raros ¿Por qué debe de ser todo ahí?- dijo incrédulo sin esperar una respuesta lógica, al fin y al cabo son niños, a los niños les gusta el parque.

-Entra ese lugar es donde solo podemos ver a Titan- respondió Io, eso dejo más confundido a Júpiter el cual no conocía a ningún "Titan" no recordaba que ningún compañero de sus hermanos se llamará así.

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