Dos gigantes gaseosos tienen tal vez no el mejor encuentro pero si uno que cambia la vida de ambos, en un ambiente lleno de tentaciones y riesgos que podía salir mal.
Advertencias:
✧Los protagonistas se van a tardar en conocer, los primeros capítu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol brillaba en lo alto del cielo resplandeciendo mientras que Io, Calisto y Titan caminaban por el parque, disfrutando de un día lleno de diversión y risas rebosaba de vida mientras exploraban los senderos entre los árboles.
Aún si se habían separado de los hermanos de Neptuno el cual los estaba cuidando las risas de los niños resonaban en el aire, mientras se divertían persiguiéndose unos a otros entre los arbustos y las flores.
De repente, Calisto tropezó con una raíz la cual fue amarrada con ma intención que alguien cayera, la niña cayó al suelo golpeándose, al escuchar el impacto los dos niños restantes fueron a verificar que su hermana estuviera bien.
-¿Estás bien niña Emo?- preguntó Io con ternura mientras se arrodillaba a su lado para ayudarla a levantarse, Calisto intentó disimular el dolor en su rostro con una sonrisa desinteresada -Sí, estoy bien, solo fue un insignificante tropiezo, y no me digas emo cara de queso tonto-
Titan, con serenidad intento detener la pelea que estaban teniendo los mellizos -Creo que deberíamos descansar un poco, Saturno siempre dice que si me lastimo debo de descansar hasta que el dolor se vaya, también me da un beso donde me haya golpeado- decia con tranquilidad.
Calisto la miro confundida -Haz eso y te aviento al estanque para que los patos se coman- decía amenazante, Titan con miedo solo podía pensar en que tipo de ambiente tuvo que vivir esa niña para que dijera tales palabras Calisto le daba miedo.
Los tres hermanos se dirigieron hacia un banco cercano y se sentaron juntos, mientras Calisto intentaba restar importancia al dolor en su tobillo, Io aunque intentaba ocultar sus sentimientos no pudo evitar mostrar su preocupación por su hermana mayor.
-Calisto dijo algo que me dio sería una idea, ¿Qué les parece si vamos a alimentar a los patos en el estanque? Es un lugar tranquilo y relajante- sugería con una sonrisa tranquila.
Io y Calisto asintieron, agradecidas por la sugerencia de Titan, se pusieron de pie con cuidado, y juntos comenzaron a caminar hacia el estanque, disfrutando del cálido sol de la tarde y de la compañía mutua.
Mientras llegaban al estanque, Io señaló emocionado hacia un grupo de patos que nadaban en el agua -Miren, los patitos están jugando- los tres hermanos se quedaron observando maravillados mientras los patos chapoteaban en el agua.
Se acercaron tranquilamente con unas galletas que tenía la niña en su pequeña mochila para empezar a alimentar a aquellas aves aparentemente inofensivas incluso Titan se acercó para poder cargar una, tal vez ese fue su error.
De repente, un grupo de patos que pasaba cerca de los hermanos se detuvo y comenzó a mirar fijamente a los niños con sus ojos oscuros y penetrantes y sin previo aviso, los patos se abalanzaron hacia ellos con un graznido ensordecedor, sus alas extendidas y sus picos abiertos.
Ante tal susto los niños gritaron con miedo al igual que Calisto empezando a correr por sus vidas mientras trataban de protegerse de los patos que la perseguían sin piedad Io se aferró a su hermana con fuerza, mientras Titan intentaba alejar a los patos con un palo aunque los intentos fueron inútiles.