Dos gigantes gaseosos tienen tal vez no el mejor encuentro pero si uno que cambia la vida de ambos, en un ambiente lleno de tentaciones y riesgos que podía salir mal.
Advertencias:
✧Los protagonistas se van a tardar en conocer, los primeros capítu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron días y más días, la relación de dos planetas gaseosos estaba empezando a ser cada vez más seria, aveces incluso al más alto se le escapaban ciertos palabras cariñosas al momento referirse al anillado, el cual, amaba cuando eso pasaba aunque hacía como si no le importara.
Cada vez que eso pasaba, el momento resonaba en el corazón de Saturno, llenándolo de una felicidad indescriptible haciendo que una sonrisa se dibujara en su rostro el cual escondía para que Júpiter no viera su cara roja y como sus ojos brillaban sin parar.
En una de sus múltiples citas decidieron que sus pequeños hermanos debían de salir un poco así que decidieron llevarlos a una pizzería, dónde se ahorrarían la molestia de entretenerlos mientras esperaban su comida ya que normalmente esos establecimientos tienen zonas de juego así que, los pequeños estarían entretenidos en las resbaladillas y trampolines, y la pareja tendría momentos de privacidad, aunque no tanto al ser un lugar público.
Todo parecía ir de maravilla, por ahora, Saturno y Júpiter se encontraban hablando tranquilamente con risas de por medio, contando anécdotas y sueños, todos estaban de muy buen humor hasta que atrás se escuchó como un vaso se rompía contra el suelo -¿¡Cómo carajos se te ocurre coquetearle a la puta mesera?! ¿!acaso te gusta?¡ Eres un maldito y enfrente de tus hijos!- gritaba histéricamente una mujer a su marido.
-¡¿Acaso estás loca?! Solo le pregunté la cuenta!- los clientes que estaban tranquilamente comiendo al igual que los niños de los juegos dejaron de hacer de todo lo que estuvieran haciendo para poner toda su atención a la pareja la cual al parecer tenía varios problemas ya que los niños que lo acompañaban solo decían que dejarán de pelear, que no lo hicieran otra vez.
Las manos de Saturno empezaron a temblar inconscientemente, estaba inundado en recuerdos los cuales no eran muy agradables, antes de que conociera a Júpiter, dónde cierta persona lo hacía sentir como nadie.
Unos clientes empezaron a pedir la cuenta para poder irse lo más rápido posible, Júpiter estaba pensando seriamente si hacerlo también ya que la escena empezó justo cuando les habían entregado la pizza recién hecha y no quería tener que irse tan rapido, estaba incómodo al escuchar todos los insultos que la pareja se decía, al igual que era vergonzoso estar escuchando cuando se decían comentarios subidos de tono en el aspecto íntimo.
-Satur crees que debamos de irnos, es algo incómodo estar escuchando esto- susurro al anillado mientras le daba un mordisco a su rebanada de pizza, al no obtener una respuesta volteo a ver a su novio para saber el porqué no le respondía, lo que encontró fue a Saturno con la cara seria con manos y piernas temblando ligeramente.
Confundido acaricio su mano llamando la atención del anillado haciendo que soltará un sonido de susto -¿Qué pasa Júpi?- pregunto insultandose mentalmente al entrar en cuenta de cómo llamo a su pareja.
Júpiter nisiquiera se dió cuenta de eso pero continuo -¿Crees que debamos de irnos? No creo que sea agradable comer con estos sonidos de fondo... Iré por Calisto,Io y Titan ¿Puedes pedir la cuenta?- pregunto mientras se levantaba de la mesa.
